El proyecto del artista y cómico israelí Shahak Shapira ridiculiza con montajes la falta de respeto de los turistas que visitan el monumento a las víctimas del Holocausto de Berlín y hacen fotos inapropiadas para la memoria de 6 millones de muertos.
“Shahak Shapira es israelí, berlinés y tiene un pene de tamaño promedio” …así se describe el responsable de Yolocaust en su biografía de Twitter.
Pero detrás de esa apariencia hay una historia menos divertida. Shahak emigró de Israel a Alemania con su familia cuando él tenía solo 14 años y ha sido víctima de la xenofobia y el rechazo de sus anfitriones desde que llegó a Berlín. La historia de su familia materna está muy ligada a la tragedia del genocidio judío. Solo su abuelo sobrevivió a los campos de concentración. Gracias a ello él puede dedicarse a proyectos como éste.
Shahak lleva desde que está en Alemania utilizando el humor satírico y toda esa carga familiar en sus proyectos. El último pone en ridículo a todos aquellos millennials (sobre todo) que no hacen una lectura profunda de los monumentos que visitan. Yolocausto es el nombre perfecto. “You Only Live Once“, recuerda y respeta. Leído en castellano también tiene sentido: el ‘YO’ de los selfies por encima de la historia.
Las fotos poco elegantes del monumento de Peter Eisenman en Berlín que estos turistas comparten en sus redes sociales se convierten al pasar el ratón por encima en las escenas más lúgubres del Holocausto, con ellos como protagonistas. Una forma de poner en valor y respeto las ‘piedras’ donde se fotografían.
El resultado es una colección muy poderosa de imágenes. Una lección no solo para los protagonistas sino para todos aquellos que ningunean la historia con las nuevas modas.
El autor utiliza las etiquetas de Instagram o Facebook para localizar a sus víctimas. El número diario de fotos del Holocaust-Mahnmal o Monumento del holocausto de Berlín es inmenso y no es difícil localizar a los turistas menos elegantes con sus cámaras.
Shahak no pide permiso a sus autores pero en su web informa que retirará los montajes que se soliciten. La idea no poner nombres y apellidos al ridículo sino hacer reflexionar.
En una entrevista para la revista alemana Jetzt el artista reconoce:
“No voy a decir lo que puede o no hacer a la gente. Todo el mundo tiene que decidir por sí mismo, pero voy a hacerles pensar. Las imágenes muestran cómo pueden olvidarse la memoria. Muchos ven el memorial nada más como un conjunto de objetos y fotos y menos como un lugar para el ejercicio de la memoria cultural.”
Para ver todos los montajes lo mejor es darse un paseo por la web del proyecto “Yolocaust.de”
Fuente: vozpopuli