Estas gemelas mantuvieron al mundo en vilo durante semanas. Sus nombres: Kyrie y Brielle Jackson, y lo que les ocurrió fue casi un milagro.
Las diminutas gemelas llegaron al mundo 12 semanas antes de tiempo. Con un peso aproximado de 1 kg, estaban claramente poco desarrolladas. La esperanza de vida de las gemelas era muy escasa.
Las dos pequeñas y débiles gemelas fueron colocadas en diferentes incubadoras. La situación de Brielle empezó lentamente a estabilizarse y esta comenzó a ganar peso poco a poco. Sin embargo, el pronóstico de Kyrie era menos optimista. Los médicos pensaban que esta no sobreviviría.
Pero unas semanas más tarde ocurrió algo totalmente inesperado: Brielle, la gemela supuestamente más fuerte, empezó a llorar desconsoladamente; tanto que casi no podía respirar y el cuerpo empezó a ponérsele azul. Las enfermeras a cargo intentaron hacer todo lo posible por ayudarla, pero nada parecía dar resultado. Nadie sabía por qué esta niña lloraba tan desgarradoramente.
En su desesperación, a la enfermera Gayle Kasparian se le ocurrió una atrevida idea: simplemente puso a Brielle, la gemela que no paraba de llorar, junto a su frágil hermana. Esto iba contra las reglas del hospital, pero Gayle tomó esta decisión pese a estar su puesto en juego. Y entonces ocurrió algo increíble: Brielle, que aún estaba roja y convulsionando, se calmó de inmediato e instintivamente pasó un brazo alrededor de su hermanita, mientras esta aún luchaba por su vida.
Y entonces ocurrió algo increíble: poco tiempo después, el estado de Kyrie comenzó a mejorar. Empezó a ganar peso poco a poco e incluso alcanzó a su hermana mayor.
Kyrie y Brielle se han convertido en dos chicas de 20 años a punto de graduarse en la Universidad. Por supuesto, aún pasan mucho tiempo juntas y hacen cosas que normalmente hacen los gemelos.
A veces el calor humano es la medicina más eficaz. El lazo que une a los hermanos gemelos es algo maravilloso. ¡Comparte esta preciosa historia con tus amigos!
Fuente: nolocreo