- David Calle, creador del canal Unicoos, fue propuesto por sus alumnos y ahora está entre los candidatos con opciones a llevarse un premio que además del reconocimiento, está dotado con 1 millón de dólares
El 19 de marzo del año que viene se conocerá quién es el mejor profesor del mundo. Ese día, la Fundación Varkey anunciará en Dubái el ganador de los Global Teacher Prize 2017, los considerados como Premios Nobel de Educación. Pero David Calle, el español que en esta edición se encuentra entre los 50 finalistas, ya es todo un ganador, al menos emocionalmente. Y es que no puede haber mayor satisfacción para un profesor que ser considerado por tus propios alumnos como el mejor docente del mundo. Así lo reconoce en una entrevista con ABC.
¿Cómo se llega a ser candidato al Global Teacher Prize?
Pues sin querer. Hace unos meses me llegó una carta de la organización diciéndome que dos alumnos míos me habían nominado al premio y que si quería continuar adelante con la candidatura tenía que completar los formularios que me enviaban. No sé cuántos papeles tuve que rellenar contando qué hacía en mis clases, cuáles eran mis proyectos, mi objetivo como profesor, a qué dedicaría el dinero del premio… Lo hice, de verdad, porque siempre les insisto a mis alumnos en que hay que intentarlo todo, no dar nada por perdido de antemano. Me quedé de piedra cuando me contestaron hace cuatro días diciéndome que estaba entre los 50 finalistas. Ahí tomé conciencia y fue una satisfacción tremenda.
¿Por qué crees que te han considerado entre los 50 mejores candidatos?
Imagino que los 700.000 seguidores que tengo en el canal Unicoos de YouTube, donde cuelgo mis videos de Física, Química o Matemáticas, habrán ayudado algo. Somos el primer canal de España en esas materias y el más importante en lengua hispana.
A ver, explícame eso de Física, Química y Matemáticas en You Tube, que no me cuadra. Entonces… ¿No das clase en un colegio? ¿Eres «El Rubius» de las integrales?
(Risas) No, lo mío es distinto. Yo soy ingeniero de profesión. Pero me quedé en el paro hace 15 años y decidí montar una academia en un pueblo de Madrid para explicar esas asignaturas. Con el tiempo, me di cuenta de que muchas cosas requerían más tiempo del que los chavales podían invertir en mis clases y hace cinco años comencé a colgar esas explicaciones extra en YouTube. Lo hice para ayudar a los alumnos a repasar en casa. Pero empezaron a mandarme más dudas y a pedirme que colgara más videos. Al principio resolvía una duda diaria, y ahora me llegan 200. Hace una semana alcanzamos 100 millones de visitas, que es lo que debe hacer «El Rubius» en 10 minutos (vuelve a reírse).
Sigue costándome mucho creer que los chavales entran a ver videos de Matemáticas. ¿Qué me estoy perdiendo?
Bueno, yo soy ingeniero y me gusta ir al grano, no perder el tiempo. Yo creo que la clave está en usar un lenguaje que ellos entienden, divertido, con muchos chistes, buscando que aprendan pero divirtiéndose. Los ejercicios los desarrollo normalmente en pizarra. Pero si, por ejemplo, estoy en Bruselas aprovecho para explicarles el Atomium o si voy a coger un avión les suelto una clase de Física. Lo último ha sido aprovechar la locura esa del reto de la botellita con la que están ahora todos los críos para explicarles por qué gira. Esta generación ha nacido con las nuevas tecnologías y entre un libro y un video en YouTube, lo tienen clarísimo.
Además del canal de You Tube, ¿tienes otros proyectos de educación online en marcha?
Ahora estoy volcado en la página web de Unicoos. Un proyecto solidario y altruista que hemos puesto en marcha con videos desde primero de la ESO a la Universidad.
Y cuando ganes, ¿por qué no? ¿A qué vas a dedicar el millón de dólares del Premio?
A la web de Unicoos, sin duda. Si cada día que me acuesto me voy a dormir con la mayor de las sonrisas, agotado pero totalmente satisfecho, es gracias a los chavales que me escriben para decirme “gracias profe, lo he entendido”. Eso me da una energía tremenda. Por eso gastaría todo en nuestra web, más vídeos, más profes… Para poder ayudar más y mejor a la mayor cantidad de unicoos posible. El futuro está en las aulas.
Fuente: abc