Imagina, o trata de recordar, las primeras veces que saliste a algún lugar público con tu bebé en brazos; no es nada sencillo maniobrar entre pañalera, tu bolso, carriola y un pequeño niño.
Lucy Hatami, es una mamá del Reino unido que decidió salir con su bebé de ocho meses a disfrutar de una deliciosa comida en un restaurante en la ciudad; era de las primeras ocasiones que se lo permitía a sí misma desde el nacimiento de sus niño ocho meses atrás.
En medio del desayuno lo inevitable pasó y su pequeño comenzó a llorar atrayendo la atención del resto de los comensales que, por supuesto, deseaban terminar sus alimentos en paz y tranquilidad.
En medio del alboroto y la vergüenza que sentía, Hatami pudo escuchar a un joven de unos veintitantos años, en una mesa cercana, decir de forma muy grosera: “Ojalá pudiera callar a su cosa”
Escuchar a aquel joven hablas así de su pequeño la mortificó, pero antes de poder responder algo el padre del hombre se levantó y sorprendió a todos. En palabras de Hatami:
“Antes de que yo pudiera responder cualquier cosa su papá se acerca detrás de él, le sujeta la oreja y dice:
“¿Y tú crees que eras perfecto?! Eras un pequeño idiota. Ahora, deja de ser un inmaduro ve y pídele disculpas y ofrécele ayuda con su desayuno que claramente tiene las manos ocupadas.”
Así que me dieron mi desayuno con mesero incluido y un delicioso café. Gracias a ese padre que, aún luego de 20 años complicados todavía recuerda lo difícil de ser papá de un bebé”
De por sí ser mamá primeriza no es una tarea fácil, no lo compliquemos aún más con comentarios hirientes ni juzgando la forma de criar de otros. Sin duda padres como este hombre es lo que hace falta estos días, se merece todos los Likes del mundo.
Recuerda apoyarnos compartiéndo este artículo y regalándonos un Me Gusta.
Fuente: porquenosemeocurrio