Un gigante congelado que tarda en dar la vuelta al Sol 17.000 años nos empuja levemente hacia él
Cuando Plutón dejó de ser un planeta, a todos se nos encogió un poco el corazón. Era el enano y el más distante del Sistema Solar pero quizá sus peculiaridades hacían que nos acordáramos fácilmente de él.
A principios de este año, Michael Brown, el mismo que astrónomo que asesinó a Plutón (su cuenta de Twitter es @plutokiller), sugería que había indicios de la existencia de un noveno planeta que, aunque no había sido nunca visto, nos acompañaba en este frío trozo de Universo que gira alrededor del Sol.
Ahora Brown y sus compañeros esgrimen que ese supuesto noveno planeta sería el responsable que explicaría la misteriosa perturbación gravitatoria de nuestro sistema.
Los planetas que dan vueltas en torno al Sol no lo hacen como podríamos pensar. No giran en un plano recto como en un tocadiscos, sino en un plano que esta ligeramente inclinado. Siempre se ha sospechado que debía haber algo que no se había detectado en los confines del Sistema Solar y la presencia de un noveno planeta tiene muchas papeletas.
El noveno planeta explicaría la pertubación gravitatoria de nuestro Sistema Solar
Se calcula que el planeta X, todavía sin nombre, tendría un tamaño similar al de Neptuno y una masa diez veces mayor que la de la Tierra. Los años en este planeta serían eternos ya que tardaría más de 17.000 años en completar su vuelta a nuestra estrella. Estaría completamente congelado porque se situaría lejos, a 200 veces la distancia entre el Sol y la Tierra, y esta sería una de las razones por las que nunca se ha podido divisar con un telescopio. Con todas estas características, tendría una fuerza que causaría efectos en el resto de planetas.
“Puede inclinar el sistema solar”, declaraba Brown en una reunión conjunta de Sociedades Astronómicas americanas y europeas. “Está tan lejos que esencialmente ejerce de palanca del sistema solar y poco a poco inclina a los planetas hacia su dirección”.
Brown y su equipo sostienen que el noveno planeta está dentro del alcance de los nuevos telescopios gigantes que los astrónomos utilizarán. Dentro de los próximos años puede que ya sea posible detectar si existe el noveno que nos desequilibra a todos.
Fuente: playgroundmag