Biológicamentes gusta comer, porque no sobreviviríamos sin la energía que aporta la comida. Pero, ¿por qué nos gusta bailar y cantar?.
Desde muy pequeños, al escuchar música nos sale de forma espontánea bailar al ritmo que marca la música. Lo hacemos casi inconscientemente pero vinculado directamente con la comunicación y nuestra necesidad de contar historias y expresar sentimientos a través del movimiento.
Y más sorprendente aún, antropologicamente está vinculado a la cohesión social y demostrado científicamente que un grupo tenía más posibilidades de sobrevivir si tenía una danza y podía compartir sensaciones de forma empática a través del movimiento.
Diversos estudios, han encontrado que bailar tiene repercusiones favorables en el organismo, ya que mejora la salud física y mental, además de que provoca mayor felicidad.
En un estudio realizado por investigadores suecos, se analizaron a 112 adolescentes del sexo femenino que tenían algún tipo de molestia tanto física como emocional, tales como dolor de espalda cuello, ansiedad depresión o estrés. A la mitad de las participantes se les pidió asistir a clases de baile cada semana, mientras que el otro grupo no asistió a ninguna.
Como resultado encontraron que quienes comenzaron a bailar, mejoraron su salud mental y disminuyeron los malestares físicos que tenían, además de que se sentían más felices. Anna Dubert, autora del estudio, señaló que la danza es un actividad a la que es fácil sumarse, además de que es una experiencia positiva para los participantes, por lo que recomienda asistir a clases de ballet, danza moderna o bailes tradicionales después del trabajo, la escuela o en el momento que sea posible.
Por otra parte, una investigación realizada por la Universidad de Londres encontró que bailar, provoca mayor felicidad que ir al gimnasio o salir a correr.
Los investigadores seleccionaron a pacientes con trastornos de ansiedad a quienes dividieron en cuatro grupos para que realizaran ejercicios terapéuticos: una clase de ejercicio, una clase de danza moderna, una de matemáticas y una de música.
Los resultados arrojados demostraron que la danza logro disminuir de forma significativa los niveles de ansiedad sí mismo, se encontró que la danza estimula la mente y agudiza las habilidades cognitivas en todas las edades.
Fuente: muhimu