Mark Devries, un director de cine, decidió poner una cámara a su dron para que sobrevolara sobre una granja de cerdos operada por Murphy-Brown, una subdivisión de las granjas Smithfield, el mayor productor de carne de cerdo en el mundo. Tenía una idea de lo que iba a encontrar, pero de todas formas se impresionó.
Una vez que el dron pasó la barrera de árboles, sobrevoló un lago. Pero su color evidenciaba la contaminación en él: era un pozo del tamaño de cuatro canchas de fútbol lleno de orina y fecas de los cerdos. Más allá del lago, estaban la granja con edificios que albergan a miles de cerdos, muchas veces tan sobre poblados que los cerdos no pueden ni voltearse.
Pero cuando Devries continuó con su investigación descubrió algo aún peor. En algún momento cuando ese “lago” se llena demasiado, tiene que ser vaciado ¿Cómo lo hacen? No podrás creerlo.
Fuente: guianueve