Tira tres galgos vivos a un pozo en Osuna porque ya no servían para cazar

  • La Guardia Civil investiga por maltrato animal al propietario de los canes, que fueron rescatados con vida por los bomberos

 

La Guardia Civil investiga un nuevo caso de maltrato animal, que pone en entredicho el uso que hacen algunos cazadores de los galgos que emplean en competiciones. Si bien en esta ocasión, la voz de alerta que ha servido para rescatar con vida a tres galgos de un pozo profundo la dio un miembro de la sociedad de cazadores de Osuna.

Según ha informado este martes el Instituto Armado, esta persona alertó a los bomberos después de escuchar aullar y chillar a unos perros y comprobar que los aullidos salían de un pozo seco, de unos siete metros de profundidad, situado en un coto.

Los bomberos descendieron al pozo e izaron a los perros usando arneses. Los animales fueron entregados al Seprona de Osuna que inició las investigaciones para dar con el dueño.

No fue difícil porque los perros estaban identificados. Dos de los canes tienen microchip y el tercero tenía una cicatriz en el lado izquierdo del cuello; lo que podría indicar que le habían arrancado el dispositivo. Pero presenta un tatuaje en la oreja izquierda. Se trata de una marca habitual en los perros federados para competiciones. Los agentes consultaron con la Federación Andaluza de Caza y el número del tatuaje está asociado a un microchip.

El propietario, con antecedentes

Los agentes citaron en depedencias policiales al dueño de los galgos, quien no había denunciado la desaparición de sus animales. Se trata de un individuo que cuenta con numerosos antecedentes y que en estos momentos está siendo investigado por un delito de maltrato animal. Si bien está en libertad con cargos a la espera de ser citado por un juez. «La finalidad del investigado no era otra que ocasionar una muerte cruel y segura de sus perros al abandonarlos en el interior de aquel pozo», señala la Benemérita.

Por suerte, los tres canes fueron rescatados con vida, pero en muchas ocasiones el desenlace es otro. Como recuerda la Guardia Civil, esta raza se suele utilizar para la caza deportiva y algunos cazadores se deshacen de ellos cuando dejan de ser competitivos. En lugar de convertirlos en mascotas de compañía o cederlos en adopción, los abandonan o los matan, incurriendo en un delito ya que estas prácticas ya están recogidas en el Código Penal.

Los abandonos masivos de galgos ha provocado que se creen asociaciones de protección especializadas en esta raza, muy común en España, y que se hagan campañas específicas para fomentar la adopción.

Fuente: abc




Suscríbete gratis y recibe nuestros artículos en tu correo