Hoy en día, tener calefacción es un lujo para muchas familias y no es evidente encontrar un modo económico de tener la casa caliente durante el invierno.
Una de las alternativas a los sistemas tradicionales que os proponemos hoy es el que está basado en el compost, una forma ingeniosa y formidable de estar calentintos en casa.
¿Cómo funciona?
La degradación de la materia orgánica genera un aumento considerable de la temperatura, y con un sistema adecuado, podría servir para calentar tu casa.
Este invento surgió en 1970 de la mano de Jean Pain, un agricultor francés que fue el primer que calentó su hogar gracias al compost.
El compostaje dura todo el invierno y es ideal para climas fríos. No solo sirve para un hogar, también puede utilizarse para calentar los invernaderos y las granjas de animales. El agua caliente que puede proporcionarnos, tampoco es nada desdeñable, por lo menos para aquellos que adoramos una ducha bien calentita después de un largo día de trabajo.
“La primera ley de la ecología es que todo esta relacionado con todo lo demás”, – Barry Commoner (biólogo estadounidense).
Instrucciones para tener una calefacción con Compost
1º. Haces una pila con compost mezclando los materiales orgánicos necesarios.
2º. Humedeces adecuadamente dicha pila.
3º. La pila debe estar y mantenerse aireada para que los microorganismos del interior respiren.
4º. Colocas mangueras o tubos dentro de la pila y cierras dicho circuito para poder llevar el agua caliente hasta un radiador.
Compost to Power es una asociación sin ánimo de lucro que desde 2010 trabaja para extender el uso del compost como calefacción, para calentar el agua, etc. En definitiva, pretende expandir este mecanismo y sustituir los tradicionales para lograr un mundo más sostenible.
Si deseas profundizar sobre el tema y aprender a realizar tu propio sistema de calefacción con compost, este libro te lo explica paso a paso.
Pero si prefieres un resumen para tener a mano, aquí tienes una guía en pdf (en inglés).
Fuente: muhimu