Que sintamos completamente cómodo el calzado que utilizamos es vital, que no lo sea nos puede acarrear problemas en pies, rodillas, cadera, espalda y cuello. Por desgracia, en muchas ocasiones nos empeñamos en usar un determinado tipo de calzado que nos ha entrado por los ojos, y que llevarlo es una auténtica tortura. Ir guapo o guapa no tiene que ser sinónimo de sacrificio, pero a veces nos lo tomamos de la misma manera que de pequeños nos creíamos eso de “si duele es que cura”, actualizándolo en este caso a “si duele, vamos guapos”.

Nada más lejos de la realidad. Pero por desgracia, especialmente en determinadas ocasiones como bodas y eventos similares, tenemos un tipo de calzado que no usamos a menudo, y recordamos el motivo unos minutos después de llevarlos puestos, cuando ya estamos en la calle y no hay vuelta atrás.

Por eso, este truco puede ayudarnos a que sintamos más cómodo esos zapatos que te quedan estrechos, sin olvidar que el calzado debe comprarse siempre cómodo desde el primer momento.

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Fuente: lavozdelmuro