Selwyn Lucas, pintor y decorador británico, estira su mano derecha frente a sus ojos.
La mano no titubea, se mantiene quieta.
Hace unas horas esto le hubiese resultado imposible: antes de su operación, cada vez que movía la mano derecha ésta se ponía a temblar descontroladamente.
Los temblores eran fruto de una trastorno neurológicoprovocado generalmente por fallas en los circuitos del hipotálamo, una región pequeña en la base del cerebro.
La cirugía es uno de los tratamientos que se usan para remediar esta afección, pero conlleva riesgos de provocar un derrame o una infección. También se pueden administrar fármacos, aunque sus efectos colaterales pueden ser extremadamente desagradables.
Sin embargo, la operación que ahora le permite a Lucas mantener su mano firme fue hecha sin anestesia y sin incisiones.
Los médicos del hospital St. Mary de Londres utilizaron ondas de ultrasonido para destruir los tejidos que generaban señales eléctricas a destiempo que llegaban a los músculos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó a principios de este año la utilización de ultrasonido focalizado de alta intensidad para tratar el temblor esencial.
Y el tratamiento en St. Mary es parte de un ensayo internacional para evaluar su efectividad y seguridad.
Lucas es uno de cuatro pacientes operados con este sistema en Reino Unido y la BBC tuvo acceso especial a su tratamiento.
El procedimiento tiene un “futuro prometedor” y podría usarse en otros desórdenes de movimiento como el mal de Parkinson, le dijo Peter Bain, neurólogo del Imperial College Healthcare NHS Trust, a la BBC.
Alta intensidad
El día de la operación, Lucas llegó con la cabeza afeitada, un paso necesario porque el pelo puede atrapar el calor generado por el ultrasonido y provocar una quemadura.
Después de una segunda afeitada -para eliminar los folículos restantes- le colocaron un marco de metal en el cuero cabelludo para asegurarse de que la cabeza permaneciera inmóvil durante el procedimiento.
En la sala de imágenes por resonancia magnética, le insertaron la cabeza dentro una máquina de ultrasonido.
Esta máquina usa ultrasonido focalizado de alta intensidad para destruir los circuitos del cerebro afectados que causan el temblor.
El ultrasonido son ondas de sonido que están en una frecuencia que los seres humanos no podemos oír.
A baja intensidad, estas ondas son inofensivas. Pero la máquina del hospital St. Mary usa rayos focalizados de ultrasonido de 1.024 de intensidad, que tienen como blanco un punto preciso en el hipotálamo.
¿Cómo hacen las ondas una cirugía?
Cuando son de intensidad elevada, las ondas de ultrasonido hacen vibrar a las moléculas, lo cual genera energía y calor.
Cuando el rayo se centra en un solo punto, esto puede destruir el tejido calentando las células a una temperatura de hasta 60ºC hasta que se mueren.
“Una forma simple de imaginar esto es pensar en cuando usas una lupa para enfocar un rayo de sol en un punto, y con ellos haces un agujero”, explica Wladyslaw Gedroyc, del Imperial College Healthcare NHS Trust.
Sonrisa de oreja a oreja
El procedimiento demoró cerca de 5 horas e involucró más de doce “sonicaciones” (la aplicación de la energía del sonido) de varios segundos.
Después de cada “sonicación”, se le pedía a Lucas levantar la mano para chequear el temblor.
También controlaban que pudiese hablar sin dificultad, ya que esto sería una indicación de que estaban enfocando el rayo en el punto equivocado.
El resultado de la operación fue notorio: los temblores desaparecieron completamente. Los médicos esperan que el efecto sea permanente.
Lucas salió de la operación sintiéndose bien y con una sonrisa de oreja a oreja.
“Es maravilloso. Espero poder llevar una bandeja con tragos sin preocuparme de que se vuelquen”, le dijo a la BBC.
Otras aplicaciones
La máquina, llamada Exablate Neuro, fue creada por una empresa tecnológica con sede en Israel. Hay 24 en todo el mundo, incluida una en España.
Hacer una cirugía con ella cuesta tres veces menos que una operación tradicional.
En opinión del doctor Bain, podría usarse también para corregir los temblores provocados por otras enfermedades neurológicas y en otras áreas.
“Potencialmente, podríamos usarla para activar sustancias químicas dentro del cuerpo que permanecen dormidas hasta que las enfocas con ondas de sonido y esto podría ser invaluable para para tratar tumores cerebrales”.
Fuente: bbc