No, no es lo que parece. La abuela no respira y el niño en sus brazos no es de carne y hueso. Se trata de esculturas hiperrealistas que juegan con nuestra mente. Arrugas, venas, poros, uñas. Todo recreado con minucioso cuidado al punto de que no sabes si lo que ves está vivo o no.
A continuación te traemos las mejores imágenes de la Escultura hiperrealista 1973-2016 del Museo de Bellas Artes de Bilbao.
No, no es una trampa. No se trata de un hombre escondido en unas cajas. Es el autorretrato del autor.
¿Has visto el detalle de sus pies, sus uñas, sus arrugas? Es increíble. Además la expresividad de sus ojos y de su rostro nos ha dejado pasmados
Podrías pensar que se trata de una modelo desnuda, pero no. Es una serie de 3 esculturas que parecen ser de carne y hueso. Mira el detalle de la piel, con sus vellos, venas, lunares y textura.
Podrías pensar que se trata de una modelo desnuda, pero no. Es una serie de 3 esculturas que parecen ser de carne y hueso. Mira el detalle de la piel, con sus vellos, venas, lunares y textura.
No, no son gotas reales, pero parece. Mira los poros de su piel y su textura. ¡Es increíble que no sean reales!
Esta sin duda es una de las más impresionantes. El brillo característico del cabello de los recién nacidos, sus puñitos cerrados, los párpados de la mujer y del niño. ¡Es alucinante!
Disculpe señor, ¿qué hace usted dormido en una sala del museo? ¿Señor?…
Fuente: genial.guru