Ako Abdulrahman cruzó su población una y otra vez en medio de una lluvia de balas para trasladar a las personas que no podían moverse hasta un lugar seguro
El pasado 21 de octubre, militantes de ISIS atacaron Taza Khurmatou, una población al sur de Kirkuk, en Irak. Murieron 64 personas, entre fuerzas de seguridad y civiles, y más de 100 resultaron heridas. Y aquellos que sobrevivieron estaban atrapad os por los incesantes disparos del grupo terrorista.
Nadie se atrevía a moverse. Pero había esperanza. Tenía forma de BMW blindado y lo conducía un combatiente kurdo llamado Ako Abdulrahman.
Los francotiradores de ISIS seguían disparando desde los tejados, pero a él no le importaba. Tenía un coche a prueba de balas y podía recorrer la ciudad de un lado a otro para trasladar a los heridos hasta zonas seguras.
“Me dije, este es el momento adecuado para ayudar a la gente. Este es el momento adecuado para hacerlo. Soy un luchador y tengo un coche a prueba de balas, me avergonzaría de mi mismo si no pudiese ayudar”, dijo en una entrevista a la CNN.
Y así lo hizo. Rescató a 70 personas que, de otra manera, probablemente habrían perdido la vida entre las balas. También se llevó a varios cadáveres con él. “En mi coche llevé sunitas, chiítas, kurdos, turcomanos y cristianos. Me sentí como si fuera un verdadero iraquí, y así es como todo el mundo debería ser”.
Abdulrahman se había dado cuenta de que necesitaba protección la primera vez que ISIS atacó su población. Rastreó la zona y optó por comprarse este coche blindado por más de 9.000 euros. Durante un tiempo, le sirvió para, al menos, desplazarse sin miedo y, así, volver a vivir como hacía antes.
Abdulrahman recorrió condujo su coche entre las balas de ISIS y terminó por salvar la vida a 70 pesonas
“Mis amigos estaban muy contentos cuando me lo compré. Empezamos a conducir por la línea de fuego cerca de Kirkuk y no nos preocupábamos por los disparos de Daesh o las bombas en la carretera”. Pero, en aquel momento, aún no sabía que también le serviría para proteger a su ciudad.
Ese día de octubre su coche recibió más de 50 balazos y, a pesar de que el grupo terrorista disparó de forma continuada para penetrar el vehículo y así matar a las personas que trasladaba, no lo consiguió. El coche quedó prácticamente destrozado, pero valió la pena. Con un solo vehículo, hizo que aquel día, ISIS no saliera victorioso.
Su hazaña no dejó indiferente a nadie. El gobernador de Kirkik, el Dr. Najmaldin Karim, agradeció personalmente aquel gesto al luchado Peshmerga y, además, le dejó una recompensa de 500.000 dinares iraquíes, más de 350 euros, en un sobre.
Su coche recibió más de 50 balas y, a pesar de que ISIS disparó de forma continuada para penetrar el vehículo y así matar a las personas que trasladaba, no lo consiguió
Abdulrahman asegura que no se dio cuenta de aquello, ya que de ser así no lo habría aceptado. “Estaba contento con el certificado de agradecimiento del gobernador, pero pensé que es insultante darme dinero por algo que debería hacer cada iraquí”.
También recibió noticias de la misma compañía BMW, que le propusieron intercambiar su coche por uno nuevo para exponer el suyo en su sede. Pero tampoco lo quiso. Prefirió reparar el original y, de este modo, el recuerdo de aquella hazaña prevalecería con él.
“No soy un héroe, solo soy un iraquí normal que quiere derrotar a su país de criminales y asesinos”.
Fuente: playgroundmag