En él vemos como tras el parto, los médicos le acercan a una madre su recién nacido para que ambos tengan su primer contacto en el exterior. La madre está agotada tras dar a luz a su hijo y apenas puede moverse, pero nada más los médicos acercan el bebé a la madre, éste le coloca sus manitas en la cara a modo de abrazo.
Lo más bonito y enternecedor sucede cuando los médicos intentan separar al bebé de la madre. El pequeño no quiere apartarse de su mamá, así que cada vez que lo intentan, de nuevo él llora con más fuerza.
Es realmente emotivo ver el vínculo natural que se forma entre madres e hijos nada más éstos llegan al mundo.