Se llama Hulk y es un pitbull un tanto especial… Pues su peso es de 173,4 libras – eso son 78,6 kilogramos – ¡y todavía está en edad de crecimiento!
Hulk está siendo entrenado como perro guardián para así proteger a su familia ante cualquier circunstancia. Pero que su apariencia fiera no os engañe, porque en el fondo está hecho todo un bonachón.
Entre sus actividades favoritas está cantar y jugar con la familia. Inclusive con Jordan – el hijo de 3 años de la casa – al que le gusta pasear subido a su lomo como si fuera un auténtico caballo.
Eso sí, un perro tan grande no vive del aire, así que Hulk come a diario 4 libras de ternera picada mezclada con suplementos especiales. ¡Ahora entiendo por qué es tan grande!