Casi cada padre al menos una vez en la vida ha perdido de vista a su hijo o hija, ya sea en una tienda o en la multitud de gente en una estación de metro. Claro que este tipo de situaciones causan un estrés tremendo en todos los miembros de la familia. Sin embargo, si le explicas al niño con anticipación qué es lo que debe hacer, el problema se puede resolver muy rápido.
- Su nombre y los nombres de sus padres.
- Los números de teléfono de sus padres.
- Su dirección.
Pon a prueba a tu hijo: por ejemplo, que te llame a tu móvil desde el teléfono de casa y que te diga sus nombres completos y números telefónicos.
Es necesario que el niño se aprenda otro número: 112 (España), o el número de emergencias que exista en tu país (911).
- El niño debe quedarse en el lugar. No debe correr ni ir a ningún lado: simplemente que se quede justo ahí donde se separaron (tienda, cine, cafetería, centro comercial). Así será mucho más fácil encontrarlo.
- Dile al pequeño que puede acudir a buscar ayuda a una persona uniformada: un policía, un guardia de seguridad o la persona que trabaje en ese lugar (administrador, mesero, cajero, etc.). También puede acercarse a una mujer con un niño.
¡Atención!
- Solo se puede tener confianza absoluta en la policía, y el niño debe entenderlo. Con todas las demás personas adultas debe estar alerta.
- ¡Bajo ninguna circunstancia debe acompañar a la persona que no conoce! Incluso si la persona le dice que lo va a llevar contigo.
- Inventa una contraseña que solo los miembros de tu familia sepan: será útil cuando la persona llame al número que le diga tu hijo. Así el pequeño puede decir: “Mamá, la contraseña”. Y cuando la digas, le quedará claro que de verdad está hablando con su mamá o papá.
- ¿Tu niño se bajó del autobús o el vagón del metro antes de tiempo y tú te quedaste arriba? ¡Enséñale al pequeño que no hay que entrar en pánico! Simplemente debe quedarse en esa estación, y dentro de algunos minutos se reunirán. Dile que si se sube al siguiente tren o autobús para alcanzarte, será mucho más complicado que se reencuentren pronto.
- ¿Y qué sucede si pasa al revés: mamá se baja y al pequeño no le alcanzó el tiempo? Entonces debe salir en la siguiente parada y esperar a que llegue mamá.
¡Atención!
Si el niño se dio cuenta de que se ha perdido, lo primero que debe hacer es llamar en voz alta a mamá. A veces sucede que están literalmente a dos pasos de distancia pero no se ven. ¡Que no le dé vergüenza gritar para encontrarte!
- No debe dejar el lugar en el que se encuentra.
Para que el pequeño sea encontrado lo más pronto posible, debe gritar fuertemente “auxilio”. Incluso puede golpear un tronco de árbol con un palo para llamar la atención. Si el niño tiene silbato, debe empezar a silbar de inmediato.
- ¡Bajo ninguna circunstancia debe acercarse al río, lago o cualquier otra fuente de agua!
Explícale al niño que no debe intentar nadar incluso si el río le parece muy pequeño y nada peligroso. ¡No debe estar al lado del agua sin supervisión de los adultos!
- No debe quedarse dormido.
No debe acostarse ni un minuto. Los niños tienen un sueño muy profundo y simplemente no escucharía cuando lo llames. Que el pequeño camine por el lugar, salte, cante canciones, declare poemas, que haga lo que sea en vez de dormir.
- No debe comer setas ni bayas.
Los niños se pueden intoxicar fácilmente, por lo tanto, es mejor no llevarse a la boca ni siquiera las bayas que le parecen familiares.
- No debe acercarse a los animales, no tocarlos, no intentar acariciarlos, mucho menos si son cachorros.
El niño debe recordar: no debe tocar ni a los animalitos más tiernos. Porque si lo muerden, los problemas se multiplicarán.
- Debe acudir a pedir ayuda a cualquier adulto.
Lo más probable es que la primera persona a la que vea el niño será un miembro del grupo de rescate. Pero incluso si es un simple turista, debe acudir a pedirle ayuda. Explícale que cualquier persona estará feliz de sacarlo del bosque pero que debe mantenerse alerta.
- Si piensan pasar un día de campo, tu niño debe vestir ropa colorida, así te será más fácil tenerlo en la mira.
- Pon en su bolsillo un pañuelo blanco: lo podrá colgar sobre una rama para que los rescatistas lo vean desde lejos en la noche.
- El niño siempre debe tener una botella con agua y debe saber que es para las emergencias. Esto lo salvará de la tentación de buscar un río o lago para beber agua.
- Pon en su bolsillo una barra de chocolate: también, para las emergencias. Explícale que es mejor no comerla de inmediato y guardarla para cuando regrese a casa.
- Consíguele un silbato y no olvides dárselo. A los niños les encanta silbar, y tú podrás oír este sonido desde lejos.
- Explícale al pequeño que nadie lo regañará si se pierde. A veces a los niños les da miedo gritar para pedir auxilio porque piensan que los regañarán peor. Explícale a tu hijo que nada similar sucederá.
¡Atención!
- Ensaya con tu hijo situaciones en las que se pierde “de mentiras“ en un bosque o en el metro. ”Estamos en una tienda. Te volteas y no estoy ahí. ¿Qué vas a hacer?“.
- También pueden improvisar este tipo de situaciones con juguetes o hacer dibujos relacionados con el tema y luego preguntar: “¿Y qué debería hacer el osito que no logró bajarse del autobús con su mamá?”
- Incluso pueden cambiar los papeles y cada vez que cometas errores (a propósito, claro), tu hijo te corregirá con gusto. Lo importante es que aprenda qué es lo que puede y no debe hacer en todas estas situaciones.
Fuente: genial.guru/ Ilustradora Ekaterina Gapanovich