El Gobierno de Castilla y León, del PP, aprueba un decreto-ley con el que trata de salvar la tradición de Tordesillas impidiendo que el animal muera alanceado
El Consejo de Gobierno de Castilla y León ha aprobado hoy jueves 19 de mayo de 2016 un decreto-ley que prohibirá la muerte del Toro de la Vega. El decreto-ley modifica el Reglamento de Espectáculos Taurinos de la comunidad autónoma, que hasta el momento efectuaba una excepción a la prohibición general de que se pueda dar muerte en público a los animales que participen en espectáculos taurinos populares (encierros, suelta de vaquillas, probadillas y concursos de cortes). Esa excepción, precisamente, amparaba al Torneo del Toro de la Vega para que el animal pudiese morir alanceado en la vega tordesillana.
El decreto-ley marca un punto de inflexión histórico en el que en los últimos años es el espectáculo taurino más polémico de toda España por la oposición que ha generado en amplias zonas y estratos sociales precisamente que el Toro de la Vega muriese de la manera que lo hace. La Junta de Castilla y León, gobernada por el Partido Popular, se pone así al frente de una solución que pueda por un lado garantizar la continuidad de la tradición y, por otro, se adapte a los tiempos que vive la sociedad, que cada vez de forma más unánime rechaza la forma en la que el Toro de la Vega moría.
La protección de la tradición la justifica la Junta de Castilla y León en el hecho de que el Torneo podrá seguir celebrándose como históricamente se ha venido haciendo cada mes de septiembre, con la diferencia de que cuando el toro llegue a la vega ya no morirá. En esa adaptación a los tiempos se encuentra el hecho de que hasta hace solo unos años, el lancero que daba muerte al toro, le cortaba sus atributos y los clavaba en lo alto de la lanza con la que lo había dado muerte, lanza que exhibía desde el balcón del Ayuntamiento. Esa costumbre se prohibió también hace años.
El decreto-ley tendrá que pasar por el pleno de las Cortes de Castilla y León en menos de un mes, lo que obligará a los grupos políticos de la oposición parlamentaria a pronunciarse sobre el hecho de que el PP haya decidido situar en el ordenamiento jurídico castellano y leonés esta prohibición con la que espera que se acabe la polémica en torno al Toro de la Vega que, a partir de este año, ya no podrá morir en público en la vega.
El último torneo, celebrado el 15 de septiembre de 2015, finalizó con la muerte del toro ‘Rompesuelas’, aunque el jurado lo declaró nulo y sin vencedor al considerar que se había incumplido el reglamento.
Así era el Toro de la Vega en 1956
Fuente: elnortedecastilla