El nacimiento de un bebé es uno de los sucesos más esperados y recordados de toda pareja. El tener por fin en tus brazos, luego de nueve meses de espera, a esa personita que ha llegado a cambiar tu vida es una sensación indescriptible. La familia y los amigos comparten nuestra alegría y se vuelcan hacia él en caricias, mimos y cariño.
Sin embargo, desgraciadamente suele suceder que la madre pasa a un segundo plano y se le descuida, a veces es ella misma quien, por concentrar toda su atención en su bebé, se olvida de sí misma.
Hay que recordar que el embarazo y el parto es un proceso agotador tanto a nivel físico como emocional, y que los cuidados que la mamá reciba después de esta experiencia son de vital importancia. Este tiempo de recuperación, en el que la mujer se enfrenta a los cambios propios de dar a luz, es lo que conocemos como cuarentena, o puerperio.
Durante las siguientes cinco o seis semanas posteriores al parto el cuerpo de la mujer debe recuperarse y sufrirá una serie de cambios tanto físicos como emocionales como son molestias por la episiotomía, hemorragias, entuertos (contracciones del útero para volver a su forma y tamaño normal), o la depresión post parto.
El nivel hormonal en la mamá durante este tiempo es muy alto; los cuidados que ella reciba de sus pareja deben ser igual de grandes e importantes como los que debe tener el bebé. Acompañarla, confortarla, evitar que realice esfuerzos físicos excesivos, son solo algunas de las formas en que podemos ayudar a la nueva mamá.
La experiencia de un nuevo bebé en la familia debe ser sólo motivos de alegría para todos, ayudemos a la nueva mamá a que esto sea posible. No hay que olvidar el ser prudentes y respetuosos en sus decisiones, ella es la principal encargada de la felicidad del bebé.
¿Cómo viviste o vives tu cuarentena, cómo te reconfortaba tu familia y amigos? Platícanos en los comentarios y recuerda apoyarnos compartiendo y con un Me Gusta.
Fuente: porquenosemeocurrio