- El ‘Photoshop Trolling’ no es una moda, nació con Internet y se ha convertido en un nuevo lenguaje de la cultura friki que genera decenas de virales todos los días.
En 1999, cuando Internet todavía se estaba construyendo como la conocemos hoy en día, los tablones de anuncios dentro del sistema Usenet eran los foros principales donde intercambiar dudas e información. Un sistema colaborativo de servidores independientes e interconectados que se clasificaban en infinitas temáticas y donde podías contestar, proponer o responder a temas sugeridos desde el otro lado del mundo. El futuro había llegado.
Uno de estos grupos era el alt.graphics.photoshop, un tablón donde se reunían diseñadores gráficos y entusiastas del software de Adobe, creado tan solo unos años antes (1990). El Photoshop se convirtió rápidamente en un estándar del diseño y el retoque digital y al foro acudían novatos para pedir consejo o ayuda pero también algún caradura a pedir que le hiciesen gratis su trabajo.
Los moderadores no daban abasto expulsando a los aprovechados y pusieron precio a las consultas que requerían completar trabajos. Un grupo de asiduos al grupo no estaba muy por la labor de profesionalizar el foro y decidieron ridiculizar a estos ‘vagabundos del esfuerzo ajeno’ troleando sus consultas y peticiones con imágenes absurdas y cómicas. Así nació el ‘Photoshop Trolling’.
A partir de ahí la costumbre se contagiaría por todo tipo de foros creando memes con millones de visitas que hbrás visto mil veces. El turista de París de 4Chan, la luna entre los dedos o el niño de la playa son grandes clásicos del método.
Hoy, quince años después, hay usuarios especializados, páginas exclusivas e incluso redes sociales con secciones dedicadas por completo al ‘Photosop request’ y que tratan de reconducir y ordenar un mecanismo de peticiones. El troleo mediante Photoshop ha evolucionado hasta convertirse en un lenguaje gráfico, una forma de comunicación visual que se ha apoderado de las redes sociales para adjetivar la actualidad sin palabras.
Pero es la consulta ingenua, la petición sin maldad nacida en un pequeño foro la que define el fenómeno en su origen. Esa manera de aleccionar sin malicia la vaguería del turista, la coquetería de la adolescente o la vanidad del ligón de playa.
En España tenemos casos viralizados que incluso han puesto en la élite ‘forocochera’ a sus protagonistas. Peticiones que han sobrepasado el foro para viralizarse y llevar a la fama efímera a sus ingenuos protagonistas. Ejemplos como el hilo del calvo o el del pobre turista de la pirámide.
Ahí forocoches tiene pocos rivales (con permiso de Juanka2k, el tío del bañador). Un lugar donde nadie te toma en serio y donde todos opinan lo que les da la gana no es el mejor lugar para pedir un favorcillo. Al final la ingenuidad del pedigüeño se entierra entre toneladas humor. No hay malicia.
En cada cultura, en cada región la respuesta del troleo es distinta y serviría para hacer compendio de las distintas formas de rubor en la cultura popular autóctona. A los orientales y latinos le obsesiona más la apariencia física, a los americanos el dinero y el lujo.
Es tan brutal el poder de viralidad de los montajes que no pasa desapercibido para los cazadores de visitas. Hay páginas especializadas, como photoshoptroll.com y photoshoprequest.com que no recopilan virales de otros foros sino que al final los fabrican. Un diseñador experimentado pone un email a disposición de su audiencia para recibir todo tipo de peticiones que procesa arbitrariamente con su descomunal talento. El resultado es para pasarse horas buceando. Lo mismo en otras páginas de especialistas brasileños, chinos, coreanos o rusos.
Hay montajes y troleos que solo están al alcance de verdaderos ‘enfermos’ de Internet. Si te ríes con este eres parte de ellos.
No hace falta irse a hemerotecas digitales para encontrar verdaderas joyas. Los temas del momento también inspiran montajes míticos. El trol gráfico está siempre ahí, al acecho, esperando una buena oportunidad para explayarse.
Tengan mucho ojo ahí fuera.
Fuente: vozpopuli