Todos debemos respetar las leyes para facilitar la convivencia entre todas las personas que forman parte de la sociedad. Sin embargo, muchas veces hay alguna ley que podemos considerar exagerada o absurda. Y ésto es lo que pensó el hombre que os presentamos a continuación.
Este ciudadano belga regentaba una tienda debajo de su domicilio. Cuando se jubiló, decidió reutilizar el antiguo local de su tienda para convertirlo en un garaje y aparcar su coche. Sin embargo, el ayuntamiento le denegó la posibilidad de construir una puerta de garaje en el local, suponemos que por motivos de homogeneidad estética de la fachada del edificio.
Tras la la negativa del ayuntamiento, el jubilado puso en marcha un plan para poder saltarse esta prohibición de manera totalmente legal y poder aparcar su coche en su local. ¿Quieres descubrir cómo lo hizo? ¡Sigue leyendo!
Éste es el local del ciudadano belga
A simple vista nos preguntamos: ¿cómo ha entrado ese coche ahí dentro?
Quitó el banco
El belga quitó el banco situado delante del local para poder seguir con su plan.
Bisagras en el escaparate…
… para sujetar esta parte de lo que parecía una pared…
Ruedas en el muro
Para así poder desplazarlo.
Pequeñas rampas
¡Para no estropear las ruedas!
El coche sale sin ningún problema
¡Como si fuera realmente un garaje!
Después de sacar el coche, el muro vuelve a su sitio
Vuelve a poner el muro en el lugar donde pertenece.
Cierra el escaparate
Y como si no hubiera pasado nada, ¡ya puede iniciar la marcha!
¿Qué os ha parecido la idea de este hombre? Tal vez no es lo más práctico para aparcar, pero es una ideal genial e ingeniosa ? ? Eso sí, tendremos que ver qué opina el ayuntamiento…
Fuente: cabroworld