Algunas personas no deberían tener permiso para acercarse a los animales, ni siquiera en la distancia.
La semana pasada, Hayden Howard de Seymour, en Estados Unidos, notó algo extraño en su perro. El mastín inglés de unos 80 kg llamado Jackson había estado jugando en el patio trasero y se veía como si estuviera cubierto de picaduras de insectos.
Pero cuando Hayden miró de cerca la piel de su amada mascota se dio cuenta de que la situación era mucho peor.
En lugar de estar cubierto de erupciones, la piel de Jackson estaba llena de agujeros.
“Quedé impactada y no sabía ni siquiera qué pensar”, dijo Hayden a la estación de noticias local KTLA.
Al darse cuenta de que habían disparado a Jackson, Hayden lo llevó a la clínica de animales. Cuando los veterinarios inspeccionaron los agujeros encontraron balines por todas partes.
“Había bajo sus párpados, uno en su oreja, otro en su rodilla, estaban por todas partes, debajo de él”, dijo Hayden a WXIN. “Salieron de ahí y me entregaron esta pequeña taza con todos esos balines y no sabía qué decir o hacer”.
Los veterinarios terminaron afeitando gran parte del pelaje de Jackson para extraer todos los balines. En total, sacaron 27 balas del cuerpo del perro, pero tuvieron que dejar otros 20 donde estaban. Además, también encontraron 20 agujeros donde los balines habían rebotado y salido fuera de nuevo. Dicho esto, alguien muy cruel disparó casi 70 veces contra este pobre e inocente perro.
No puedo imaginar por qué alguien dispararía así a un perro, pero la policía se apresuró a buscar al culpable.
Los balines encontrados en un árbol en el patio de Hayden indicaban que los disparos venían del patio del vecino. La policía revisó la casa y encontró una pistola de balines y balas, así que arrestaron al dueño del arma. El hombre en cuestión, Tom Woodward, había sido arrestado previamente por drogas, aunque nunca antes por crueldad animal.
Según WXIN, la policía espera saber del laboratorio para determinar si el arma de balines encontrada coincide con los balines hallados en Jackson. Aun así están casi seguros de que el vecino es responsable de este acto de crueldad.
Espero que este hombre pase un buen tiempo tras las rejas, nunca debería permitírsele estar cerca de un animal o poseer un arma.
En cuanto a Jackson, Hayden dice que es un perro amoroso que parece se está recuperando.
¡Espero que Jackson se recupere del todo y sea capaz de jugar en su patio sin miedo! ¡Ponte bien dulce perrito!
Fuente: newsner