Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos y Cindy French luchó hasta el final para que su hijo tuviera una mejor vida. Juntos dieron batalla luego de que Derek Madsen fuera diagnosticado con neuroblastoma, un cáncer extraño que suele aparecer en niños principalmente. Esperaban salir victoriosos pero el destino tenía planes diferentes.
Reneé C. Byer es un fotógrafo que le pidió autorización a Cindy para hacer un reportaje y documentar la extraña y poco común enfermedad que padecía su hijo. El objetivo era dar a conocer dicha enfermedad con más personas puesto que como se ha mencionado, no es nada común. Su familia aceptó la propuesta pues consideran que hace falta que las personas manejen mayor información.
Cindy necesitó ser igual de fuerte que su hijo e incluso hasta más para darle ánimos y ser su fuerza en los momentos más dolorosos.
No hubo día en que ella no atendería con toda la devoción del mundo a su hijo. La situación empeoró cuando el cáncer atacó incluso sus órganos más fuertes, Cindy debía cuidar de él día y noche y aunque era sumamente cansado, siempre lo hizo con mucho amor.No cabe duda de que una madre es capaz de hacer todo por sus hijos y Cindy es una prueba de ello pues cerró su negocio para estar y atender de tiempo completo a Derek.
Aquellas malas noticias solían ser recibidas en los brazos de Cindy, incluso cuando los médicos informaron a Derek que tenía un tumor en el estómago y era urgente operarlo.
Pese a su enfermedad, Derek continuó siendo un niño lleno de luz y buen humor. Los momentos que más parecía disfrutar eran junto a su madre.
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Esta es la mirada de una madre que implora que la salud vuelva pronto a su hijo. En ella podemos apreciar que los médicos preparan a Derek para una nueva cirugía, sólo estuvo presente mientras le administraban la anestesia, después salió y esperó afuera.
No solo Cindy estuvo siempre al lado de Derek sino también Micah, el hermano de Derek, quien en todo momento le ofreció su mano y estuvo a su lado en los momentos más difíciles.
Muchas veces Derek quiso tirar la toalla pero Cindy no se lo permitió, aquí la podemos ver junto con el doctor de Derek, ambos tratan de convencerlo de prolongar un poco más su tratamiento para lograr reducir el tumor. Sin embargo, pese a las suplicas Derek confiesa estar harto y cansado de todo. Sólo desea estar en casa y sentir tranquilidad.
Finalmente Cindy logra convencerlo a cambio de dejarlo sentarse en su regazo y conducir el coche de camino a casa. Pero la felicidad dura muy poco pues recibe una llamada de uno de los médicos de Derek: ¨a él no le queda mucho tiempo de vida¨, escucha Cindy del otro lado del móvil.
Lamentablemente el cáncer terminó invadiendo su cuerpo de forma muy agresiva, El cáncer lo había invadido de forma muy agresiva, y una consecuencia de ello fue que un ojo se le pintara totalmente negro. Para darle apoyo y subirle los ánimos, el personal que laboraba en el restaurante favorito de Derek le dieron una nota en un cuadro, mismo que colgaba en una de las paredes de su recamara.
Derek se miraba un poco más débil cada día. Cindy trataba de ser fuerte y darle las mismas fuerzas a su hijo pero a veces el dolor no se lo permitía. Le hacía saber cuan orgullosa se sentía de él y lo valiente que había sido.
En esta imagen podemos ver cuánto sufrió Derek, las fuerzas ya no le alcanzan ni siquiera para subirse un pantalón el cual no le queda más debido a la inflamación de su estómago a causa del tumor, otro más situado en su cabeza le hace perder el equilibrio y ha debilitado su vista.
Nunca dejó de demostrarle a su madre cuanto la amaba y lo agradecido que estaba con ella por todo lo que había hecho.
Llegaron al punto de sentirse ambos sin fuerzas. El medicamento de Derek era tan fuerte que la mayor parte del tiempo se la llevaba dormido. A pesar del cansancio Cindy siempre permaneció al lado de su hijo.
A pesar de todo lo que hicieron, el final de Derek fue inevitable. Cindy limpia el catéter mientras una enfermera espera para sedarlo y así darle una muerte tranquila y sin dolor.
Familiares y amigos se reúnen para darle el último adiós a Derek quien reposa en los brazos de su madre y esta besa su frente, luego lo arrulla con su canción favorita.
Cindy, Micah y otros amigos cargan el féretro y ella se despide de su amado hijo con lo siguiente:
¨Llevaré tu recuerdo por siempre en mi corazón, les pido a los demás que sean generosos y apoyen a otras familias como la nuestra con su energía, buena vibra y tiempo. Fuiste un gran guerrero hijo, descansa en paz, mi amor¨.
Los restos de Derek descansan en el Mount Vernon Park. Las imágenes han sido sumamente fuertes e impactantes para todo mundo. En ellas no sólo se puede apreciar la lucha diaria de un niño con ganas de salir victorioso de una enfermedad sino también el amor y la devoción de una madre. Fueron momentos muy duros, es cierto, pero también son recuerdos que les han de ayudar a continuar y salir adelante.
COMPARTE esta conmovedora historia con tus conocidos, el cielo ha ganado un ángel más. Descansa en paz Derek.
Fuente: porquenosemeocurrio