Lejos de afectar la crianza de sus hijos, las madres que dejan a sus pequeños para salir a trabajar, le están haciendo un enorme favor al adulto en el que se convertirá ese niño.

¿La razón? Según una reciente investigación las hijas de madres profesionales tienen más éxito en el mercado laboral, mientras que los varones se convierten en hombres más dedicados al hogar.

Si eres de las madres que siente culpa cuando deja a sus pequeños en casa para irse a trabajar, es tiempo de que hagas a un lado este sentimiento. Según señala una reciente investigación le podrías estar haciendo un favor a tu hijo, dado que se constató que las hijas de madres profesionales alcanzan un mejor nivel de estudios.

No sólo este beneficio favorece a las pequeñas, sino que según un artículo del The New York Times que refiere al estudio, estas niñas, de adultas, son quienes mejores puestos de empleo consiguen e incluso quienes más altos ingresos tienen. Las ventajas no son únicamente para el género femenino, sino que en el caso de los niños también se constataron beneficios.

Aunque a diferencia de lo que sucedía con las niñas, las madres trabajadoras no incidieron en la carrera de sus hijos varones, si lo hicieron en la percepción que éstos desarrollan acerca de las tareas domésticas. Los adultos criados por mujeres profesionales dedican más tiempo tanto a las tareas del hogar como al cuidado de los niños.

La encuesta, realizada a más de 50 mil adultos en 24 países desarrollados, arrojó varios datos sorprendentes. Por ejemplo, en Estados Unidos las hijas de mujeres trabajadoras ganan un 23% más que aquellas que fueron criadas por madres que estaban en casa. Mientras que los hijos de mujeres profesionales dedican cerca de siete horas más que el resto a la casa.

Una de las autoras principales del estudio, Kathleen L. McGinn, profesora de la Harvard Business School, explicó que los roles que observamos a lo largo de nuestra crianza determinan en gran medida nuestro comportamiento, actividades e incluso mucho de lo que creemos. Por lo que es esperable que los hijos sigan los pasos de sus padres.

Asimismo, McGinn agrega que este estudio deja entrever que para acabar con la desigualdad de género es importante que los niños sean criados por una madre trabajadora. Pese a estos hallazgos, la docente afirma que con la investigación no se pretende sugerir que estas mujeres sean superiores ni que la estancia de los padres en el hogar no tenga beneficio.