Es uno de los vídeos más tiernos y conmovedores que he visto en mi vida. Toda una muestra del estrecho vínculo madre-hijo que se produce durante los nueve meses de embarazo. ¡Qué sabia es la naturaleza!Un recién nacido no quiere desengancharse de su madre momentos después de haber nacido y llora desconsoladamente. El pequeño se aferra fuertemente a la cara de su madre sin ni siquiera abrir los ojos en el momento que la enfermera quiere llevárselo para lavarlo.En cuanto se da cuenta de que está con su madre, descansa la cabecita en su mejilla y para de llorar instantáneamente. La enfermera intenta trasladar de nuevo al bebé, pero éste se siente seguro y por mucho que le hable el doctor y su propia madre, él no quiere hacer nada más que abrazar a la progenitora.

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Fuente: viralistas