Un reciente estudio de una universidad de Canadá ha confirmado lo que, en cierta medida, todos imaginábamos
Puede que durante alguna de las interminables horas que dedicas a ver Instagram, hayas llegado a pensar: “¿de verdad que es necesario que todo el mundo comparta esas frases semi “profundas” tan horteras? Sí, están por todas partes y casi cualquier cuenta de la red social se permite el lujo de vez en cuando de postear una de estas oraciones motivacionales. Pero, ¿por qué? Al fin y al cabo, apreciar una de las máximas de Kerouac no hace que tu mente funcione con la brillantez del escritor más icónico de la Generación Beat. Eso es así.
El caso es que entre selfie y selfie, y frivolidad y frivolidad, hay un cierto vacío de sentido. Un espacio que muchos usuarios tratan de llenar con estas frasecitas tan profundas que han terminado por inquietar a gran parte de la población, así como a unos estudiosos de la Universidad de Waterloo en Ontario, que han decidido medir la inteligencia de las personas que comparten con mayor frecuencia este tipo de poéticos enunciados.
El objetivo de la investigación era descubrir si el hecho de apreciar este tipo de sentencias y compartirlas en redes sociales te convierte en un ser más sabio e inteligente; y para ello, han reunido a cientos de personas en un aula y les han hecho evaluar una selección de este tipo de frases. Bueno, básicamente, lo que tenían que hacer era determinar el grado de profundidad de las mismas.
Los resultados del estudio han desvelado que aquellos sujetos que consideraban que las frases más simples, dentro de la selección que tuvieron que evaluar, eran igualmente profundas son “menos reflexivas, tienen una capacidad cognitiva más baja y son más propensas a confusiones ontológicas y a elaborar ideas conspiracionales”.
Fuente: vogue-@WinonaMF