- Un estudio del Departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo recomienda su consumo moderado para beneficiarse de las ventajas que esta bebida tiene para la salud.
- El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida espera que estos resultados esperan que sean un revulsivo en la imagen de producto y que a partir de ahora se promocione también, además de por su calidad.
El consumo moderado de sidra natural es bueno para la salud y presenta propiedades beneficiosas ante enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el colesterol, además de efectos antiinflamatorios, según un estudio del Departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias ha presentado hoy en Villaviciosa a elaboradores, cosecheros, representantes del sector de la Hostelería y de la Universidad las conclusiones de esta investigación que pretende dar un valor añadido a la sidra.
De hecho, desde la DOP Sidra de Asturias esperan que sea un revulsivo en la imagen de producto y que a partir de ahora se promocione también, además de por su calidad, por los beneficios que aposta a la salud.
Las sidras objeto de estudio han sido las tres acogidas a la DOP -sidra natural de escanciar, sidra natural filtrada o de mesa y sidra espumosa con carbónico natural- que en todos los casos aportan beneficios ante enfermedades cardiovasculares o la diabetes y presentan características antioxidantes y antiinflamatorias.
Entre los autores del estudio, el doctor Vicente Fernández-Nespral, jefe de Cirugía del Hospital Universitario Madrid Monteprincipe, ha asegurado que con un consumo moderado, “la sidra actúa como un medicamento” y que incluso puede ejercer un papel de como ‘stent’ (cánula) por su capacidad antiinflamatoria”.