- Su foto se ha convertido en viral en las redes sociales y ha suscitado una ola de solidaridad en Argentina
«Mi tío es maestro en Pampa del Indio, Chaco. Ayer entregó diploma de abanderado a un chico, acompañado de su abuelo. Y pasó esto…». La fotografía que acompañaba a este mensaje de Twitter ha hecho llorar a toda Argentina. En ella, un niño de 11 años llora al recibir su diploma al terminar primaria. A su lado, su abuelo Ángel de 70 años no puede ocultar sus lágrimas de alegría mientras el profesor Hugo Baricheval los abraza a ambos dándoles la enhorabuena.
No es para menos. De familia humilde, Efraín Abel Delgado ha caminado 6 kilómetros todos los días, acompañado por su abuelo, para ir al colegio y se ha convertido en el primero de su familia en terminar los estudios de primaria. El chico pertenece a la comunidad aborigen de los Qom. Su madre se fue a vivir a otro lugar y sus abuelos se quedaron al cargo de Efraín y de su hermana Celeste, que pasó a sexto grado, según recoge Telefe Noticias.
«Efraín es un chico excelente, muy dedicado. No faltó ni un día a clases este año, y eso que tiene que caminar 6 kilómetros, todos los días, para llegar a la escuela», contó el maestro de Efraín, al diario La Nación.
Hugo Baricheval, que ha trabajado 30 años de maestro en escuelas rurales en la provincia de Chaco y ahora es director en la escuela N° 239, Pedro Inchauspe, entregó el lunes los diplomas. «Hicimos el acto de clausura. Entre los 18 niños que egresaron estaba Efraín, que todos los días viene acompañado por su abuelo», relató a Telefe Noticias. Abanderado de su promoción, Efraín había sido su alumno en tercer grado. «Es sensible, responsable y estudioso», destacaba a la cadena de televisión argentina antes de añadir: «Tenemos muchos chicos como él».
Roly Alvarez, sobrino de Baricheval, no pudo evitar emocionarse al ver la foto, como después lo han hecho miles de personas al ver su tuit, que se ha convertido en viral.
Han sido muchos los que han contactado a raíz de este mensaje con con la escuela de Efraín para ayudar económicamente al chico para que continúe sus estudios. El año que viene irá a un colegio de secundaria que queda aún más lejos de su casa, a siete kilómetros. «Quisiera comprarle una bicicleta para que se pueda movilizar e ir al colegio con más comodidad. La historia de vida de Efraín me llegó al corazón. Su ejemplo es increíble, me parece un chico adorable», dijo a La Nación una mujer que ya está coordinando su donación a través del colegio.
Al igual que otras escuelas rurales argentinas, en el colegio de Efraín se necesitan recursos. «Tenemos gente que patrocina chicos, por ejemplo hasta hay una organización de argentinos en Estados Unidos que hace donaciones. Tenemos un comedor para los chicos, pero siempre faltan bicicletas, útiles, y también ropa. Tenemos muchos chicos huérfanos que necesitan muchas cosas», afirmó Baricheval.
Tampoco su sobrino se ha quedado al margen de la ola de solidaridad que ha despertado la foto. Se ha puesto en contacto con Red Solidaria para que le ayude a organizar donaciones para la escuela. «Hemos iniciado un camino largo de amor, fraternidad y solidaridad para la gente que más lo necesita (…) Quien quiera sumar será bienvenido. Hablaré a la escuela para ver cuáles son sus principales necesidades y les contaré. Así focalizamos mejor la ayuda», señala en un mensaje antes de agradecer la ayuda.
Fuente: abc