El Gobierno de Renzi destina una partida especial a todos los que cumplan 18 años en 2016
El Gobierno italiano ha aprobado el llamado “bono de la cultura“, una partida de 500 euros para invertir en actividades y productos culturales que recibirán todos los jóvenes que cumplan o hayan cumplido 18 años en 2016. Los chicos nacidos en 1998, sean italianos o tengan el permiso de residencia en el país, obtendrán esta cantidad para gastar en entradas a museos, yacimientos arqueológicos, teatros, cines, conciertos, exposiciones, ferias, música o libros.
El sistema es sencillo. Solo es necesario descargar una aplicación en los teléfonos móviles, llamada 18 app, y obtener unas credenciales de acceso. Automáticamente, se ingresarán los 500 euros y la misma aplicación ofrecerá distintas opciones para invertirlos antes del 31 de diciembre de 2017, momento del vencimiento de la línea de crédito. Las autoridades prometen que habrá un catálogo muy amplio y podrán comprarse tanto productos físicos, como libros y discos de música, como entradas para el cine, el teatro o los museos. El Ministerio italiano de Bienes Culturales, responsable de la iniciativa, es el encargado de seleccionar las propuestas, que no se ceñirán en exclusiva a lo académico —ya que podrán comprarse libros de todo tipo, y no solo escolares, al igual que ocurrirá con el resto de la oferta—.
En total, el Gobierno ha previsto que el “bono de la cultura” beneficiará a 574.593 jóvenes a lo largo de 2016 y dedicará a ello una inversión de 290 millones de euros. Aunque en un principio se había planteado que se dirigiera solo a los ciudadanos italianos, finalmente también lo disfrutarán los extranjeros que tengan un permiso de residencia permanente.
Se trata de una medida impulsada por el Ejecutivo y aprobada a comienzos de año en los presupuestos, hace ocho meses, aunque ya ha sido presentada de manera oficial y entrará en vigor el próximo 15 de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar.
El subsecretario del Consejo de Ministros, Tommaso Nannicini, ha defendido que la iniciativa “envía un mensaje claro: el de una comunidad que da la bienvenida a la edad adulta recordando lo importante que es el consumo de la cultura para el enriquecimiento personal y para fortalecer el tejido social del país”. Además, destacó que los fondos para la cultura, por una vez, no dependerán de un complicado proceso burocrático, sino de las decisiones de los adolescentes que cumplan la mayoría de edad.
Aunque Italia atraviesa por una delicada situación económica, el primer ministro del país, Matteo Renzi, insiste en su mensaje de invertir en cultura como garantía de futuro y de integración social. De hecho, no quiere que llegue solo a quienes cumplen 18 años: también está previsto que el año que viene los profesores reciban esta misma cuantía de 500 euros para complementar su formación.
Fuente: elpais