Este caso de crueldad animal ha traumatizado a los habitantes de Rumanía: un delincuente sin identificar vertió alquitrán sobre estos pequeños cachorros y les abandonó a su suerte dejándoles morir en la calle. La indignación que uno siente al ver tamaño desprecio por la vida es difícil de expresar en palabras.
Este pequeño cachorro lo tenía especialmente difícil: el alquitrán había cubierto sus orejas, sus ojos, ¡y su cara por completo!
Estos peluditos amigos tuvieron suerte de ser salvados a tiempo por activistas de los derechos de los animales. ¡Sólo eran unos pobres cachorros!
Cătălin Pavaliu, fundador del grupo de protección animal Sky Foundation for Animal Rights se llevó a los cachorrillos a casa y comenzó el arduo trabajo de limpieza.
Tuvo que lavar a los cachorrillos durante horas, motivado por la esperanza de poder ofrecerles una vida digna.
En muchas zonas el pelaje de los animalitos se desprendió porque el alquitrán estaba firmemente pegado.
Gracias a su extraordinaria dedicación, Cătălin consiguió limpiar y curar a las pequeñas criaturas.
Al principio, los pobres animalitos estaban muy inquietos y no se atrevían a comer.
Pero entretanto, las dulces criaturas se han recuperado y se dan mimos unos a otros en el apartamento de Cătălin. Ahora sólo necesita encontrar un nuevo hogar para ellos ¡para que estén protegidos en el futuro!
Para alegría de todos nosotros, estos cuatro cachorrillos tuvieron un final feliz. Pero ¿qué tipo de persona puede hacer algo así a pequeñas e inocentes criaturas? Por supuesto, no a todo el mundo le tiene que encantar los perros, pero este tipo de crueldad animal —sin tener ningún aprecio ni respeto por la vida— es simplemente algo enfermo y una barbaridad.
Fuente: nolocreo