El que parecía ser un asalto más, terminó en una escena que podría servir de reflexión para muchos amantes de lo ajeno pero también se podría definir como una escena cómica y es que dos hombres intentaron asaltar a una mujer en un callejón oscuro, lo típico, pero no fue lo típico que los escandalosos gritos que se escucharon fueran precisamente del asaltante y no de la mujer a la que pretendían atacar.
Terminaron metiéndose con la mujer equivocada y eso les salió caro pues resultó ser una luchadora profesional de jiu-jitsu. Su nombre es Monique Bastos y es luchadora cinturón azul. Esa misma noche en la que la asaltaron se dirigía a entrenar en Açailandia (Maranhao, noreste de Brasil).
En el momento en que le hicieron saber a la deportista que se trataba de un asalto, ella lo inmovilizó con una llave que inhabilita al adversario colocando su cabeza entre las piernas del luchador. Mientras esto ocurría, cobardemente el otro asaltante decidió darse a la fuga con un teléfono móvil que terminó robándole a Bastos.
El ladrón de tan sólo 20 años de edad, pedía auxilio como una nena implorando por papi, mami, la policía e incluso por Jesús, y mientras eso ocurría muchos curiosos y divertidos grababan la escena y hacían un sinfín de comentarios.
“¡Papi, papi! ¡Llamen a la policía, llamen a la policía! ¡Ayúdame, Jesús! ¡Socorro! Les juro que es la primera vez que robo. ¿Dónde está mi mamá?”, era lo que decía el ladrón.
Bastos fue considerada y no permitió que los espectadores agredieran al ladrón pero tampoco lo dejó escapar y con sus piernas enredadas al cuello, esperó a que la policía llegara para llevárselo.
En el siguiente vídeo te mostramos la escena en donde la luchadora tiene acorralado al ladrón:
Definitivamente esta chica debería darnos clases a todas ¿no creen? Porque al parecer es necesario para frenar la delincuencia en el mundo.
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Fuente: porquenosemeocurrio