Lauren Hernández conoció al novio de su madre cuando tenía sólo 1 año. Desde ahí, se convirtió en el hombre más importante de su vida.
Cuando Lauren Hernández tenía 1 año, conoció a Joe Iosco. Quizás ella no lo recuerde, pero ese día fue un momento definitorio en su vida. A medida que iba creciendo, Iosco, el novio de su madre, siempre estuvo ahí para ella, como el mejor padre que alguien podría tener. La apoyó y la trató siempre como a sus hijos biológicos.
Quizás por eso él nunca sintió que estaba “actuando” como su padre, realmente consideraba a Lauren como su propia hija. Y tal vez el padre biológico de Lauren no haya estado ahí para ella, pero eso no significa que haya crecido sin un padre a su lado.
A los 18 años, Hernández se graduó del colegio, y en su fiesta, ella sabía exactamente lo que quería de regalo. Iosco no tenía idea de lo que estaba por venir:
Cuando Lauren le entregó a él un regalo, Iosco ya estaba sorprendido. Pensó: “¡se suponía que era la fiesta de ella!” Pero en su interior, lo encontró un hermoso gesto. Pero luego vio el sobre escondido en la caja de regalos… los papeles oficiales de la adopción. ¡Y es el mejor regalo que cualquier de ellos haya recibido nunca!
Es una maravillosa historia de cariño incondicional, ¿no te parece?
Fuente: upsocl