El hecho de traer una nueva vida a este mundo les llena de muchísima felicidad a la gran mayoría de las parejas, no caben de la alegría al saber de un embarazo y se llenan de emoción al pensar en esa nueva personita que estará a su lado, pero la felicidad se vuelve inimaginable cuando el embarazo es por partida doble; pensar en el hecho de que un par de bebés crecen dentro del vientre de una mujer ¡es extraordinario!
En algunas ocasiones este suceso resulta ser un antecedente familiar y el hecho de que otro miembro de la familia continúe con esto es sumamente satisfactorio.
A pesar de ser científicamente genético, en algunas ocasiones este tipo de embarazos no resultan ser totalmente buenos, pues en bastantes ocasiones las malas noticias no se dejan esperar, puesto que al hacer las revisiones de los fetos se logran descubrir algunas enfermedades que pueden ser tratadas y algunas otras se pueden remediar después del parto aunque ambas causan mucha preocupación. Otras veces hay enfermedades tan raras que aún no tienen cura, tal es el caso de la anencefalia, que causa daños en el desarrollo del cerebro durante la gestación, y que con los recién nacidos este padecimiento es despiadado, ninguno de estos bebés logra sobrevivir más de un par de horas o tal vez sólo un par de días cuando mucho.
En la mayoría de estos casos, el recurso usual es la cesárea y aunque se sabe que uno de los bebés fallecerá, esto no deja de llenar de dolor a los padres, sin embargo, no hay que perder de vista al otro bebé y darle la bienvenida que merece, pues aunque ningún hijo remplaza a otro, debemos recibirlo con mucha alegría y felicidad.
La siguiente historia se basa en la joven pareja Lewis y Millie Smith, quienes al concebir gemelos pasaron por esta terrible situación, perdiendo así a uno de ellos.
Cuando se encontraban en cuidados intensivos neonatales cuidando de su otro bebé, sin mala intención una mujer que también acababa de dar a luz, hizo el comentario ¨lo bueno que no fueron gemelos¨, ella ignoraba la situación por la que el joven matrimonio atravesaba y fue tan hiriente para Millie que se echó a llorar. Sin duda fue un comentario inocente pero muy doloroso para la pareja, así que tras ello pensaron que debería existir una forma de evitar indiscreciones hirientes, de ahí resultó la mariposa morada.
“Nadie sabía lo que le había sucedido a mi bebé, excepto la familia, sé que el comentario fue completamente inocente ya que no había forma de saber que habíamos tenido gemelos, sin embargo, el comentario me rompió el corazón. Me eché a llorar y ella no entendía porque pero tampoco me dispuse a darle explicación alguna, creo que una simple calcomanía podría haber evitado dicha situación”, comenta Millie.
Sensibilizar a las personas sobre la situación que tanto ellos como muchos otros padres atraviesa, dicha misión fue bautizada como “The Skye High Foundation”. Ahora las mariposas moradas se encuentran en todos los hospitales del mundo, así que si en algún momento llegas a mirar una, ya sabes a qué se debe, cada hospital dice lo siguiente:
“No dejes de notar el logo de la Mariposa en las cunas y las incubadoras.
Cuando visites la Unidad Neonatal como pareja, compañero, o amigo, por favor presta atención al logo de la mariposa en cada cuna.
Este representa a un bebé que fue parte de un embarazo múltiple pero del que, tristemente, no todos los bebés sobrevivieron”.
Este esfuerzo podrá evitarles el dolor a muchos padres. La pareja decidió hacer un fondo destinado a otros padres en circunstancias parecidas a la de ellos convirtiendo la tragedia en esperanza para otros.
Comparte este artículo con tus conocidos, estar bien informados y evitar situaciones incomodas para los demás, nunca estará de más.
Fuente: porquenosemeocurrio