“Esto es tan cruel”.
Hemos llegado a un punto como sociedad en donde cada persona lucha por ser más importante y sustancial que la otra, instaurando el egoísmo y el individualismo como elementos característicos del ser humano de hoy en día. Por lo que si como humanidad hemos dejado notablemente de lado a nuestros pares, indudablemente ha sucedido lo mismo con los animales, quienes día a día sufren las inagotables calamidades a las que el ser humano los somete.
Tal y como si los animales hubiesen sido creados para nuestra entretención, alimentación o incluso, para ser utilizados como medio de carga, los seres humanos sienten un poder sobrenatural sobre ellos, que les permite (o eso al menos creen) hacer y deshacer con ellos, ya que al fin y al cabo ellos no tienen algún medio para defenderse o alguna forma para frenar este tipo de abusos.
Hoy, una noticia vuelve a recordarme que los seres humanos estamos dejando atrás una de las características que lograba diferenciarnos de los otros animales: ser seres pensantes. Una familia rusa ha sido blanco de duras críticas tras viralizarse la historia que habría resultado en una cirugía reconstructiva para su perro, ya que a sus dueños no les agradaba la forma de sus orejas (hacia arriba).
Por esto es que adorable familia se dirigió hasta una de las clínicas veterinarias de la localidad y le pidió a los profesionales que arreglaran la forma de las orejas de su perro “Jack” para que con suerte, se parecieran a las de Milo, el estelar perro que aparece en la película de Jim Carrey “La Máscara”.
Marina Esmat de 37 años, es la dueña de este pobre perro que gracias a la vanidad de sus dueños, fue injustamente sometido a una cirugía plástica. Esmat compró al animal cuando era tan sólo un cachorro, todo iba bien hasta que ella y su hijo se dieron cuenta que sus orejas no crecían en la dirección que suelen desarrollarse, sino que estaban crecían hacia arriba.
Por lo que aún cuando sea imposible de creer, ella y su familia intentaron arreglarlas de una forma más hogareña y utilizaron parches y unos imanes para mantenerlas abajo. Luego de que esto no funcionara, decidieron pedir ayuda profesional y concretar una cirugía plástica.
“Nos dimos cuenta de que después de un mes, algo con sus orejas estaba apagado. Decidimos que íbamos a solucionar este problema y empezamos a buscar un cirujano. En primer lugar tratamos de pegar un parche y monedas para los oídos, pero eso no ayuda. El perro, por supuesto, sentía molestias. En una reunión de la familia decidimos que íbamos a solucionar sus oídos con la ayuda de un cirujano. Los médicos trataron de convencernos de que no lo hiciéramos, pero decidimos que de esa manera se vería más estético”.
“Nos gustaría que tuviera crías, pero con las orejas levantadas no pudimos encontrarle a una novia. Además, nos gustaría ir a las exposiciones caninas”.
Aún cuando se aclare que los veterinarios intentaron frenar esta estúpida cirugía, ellos aceptaron operarlo de todos modos. Por lo que aún cuando intenten defender su decisión, fueron ellos quienes por conseguir un poco de dinero, llevaron a cabo una de las acciones más irrisorias y crueles contra un ser vivo de carne y hueso. El Cirujano Andrey Mezin dijo que estaba en contra de la operación, que calificó de “innecesaria”.
“No creemos que esta cirugía se justifica, pero algunos quieren cambiar la forma de las orejas de sus perros para que parezcan como si fueran de una raza fina. Se realizó una cirugía, en donde tras fracturar los cartílagos estos tendieron a bajar”.
“El dueño del perro insistió fuertemente, porque querían un perro de exposición. En las competiciones de perros, hay ciertos criterios para este tipo de raza. El perro se parece a la raza, a excepción de las orejas”.
¿Serías capaz de someter a tu amado perro a una cirugía plástica para darle “un look más atractivo y estético”?
Fuente: upsocl/ Catalina Yob