Pagar una cuota mensual, liquidar el IVA trimestralmente y pagar el respectivo IRPF. España es uno de los países europeos que peor cuida a los autónomos, por lo que el país se ha convertido en un infierno fiscal para ellos. De hecho, España es el único país del entorno con una ley desfavorable para estos trabajadores por cuenta propia, más cuando se ha convertido en la única vía de escape para muchos de los 4,5 millones de parados.

Las elevadas cotizaciones sociales y cargas tributarias pasan por pagar dependiendo de la modalidad a la que se acojan entre 264 y 1.075 euros, sin tener en cuenta la tarifa plana de 50 euros, que sólo dura los primeros seis meses y que para acogerse se necesita una duración de al menos tres años, ni la facturación. Así mismo, luego deben hacer frente al pago trimestral de IVA y del correspondiente IRPF.

Poniendo como ejemplo la legislación de países del entorno, los autónomos portugueses sólo pasan por Hacienda una única vez al año, ya que no abonan IVA ni tienen cotizaciones sociales. Así, sólo declaran el 24,5% de lo que ingresan anualmente. En Italia, el pago también es único, al igual que Portugal, y de media se abona un 20%.

Más al norte, en Holanda, los autónomos pagan una cuota de 100 euros mensuales por un seguro y 50 euros de cuota anual. En Reino Unido, la cuota se sitúa entre los 13 y 58 euros, variación según la tabla de ingresos, mientras que el IVA sólo se abona una sola vez al año.En Alemania, la cuota es de 140 euros siempre y cuando se supere la barrera de los 1.700 euros en ingresos mensuales, con la obligación de firmar un seguro médico.

El Gobierno de Mariano Rajoy ha puesto en no pocas ocasiones la legislación de países del entorno para justificar algunas leyes. ¿Debería tomar ejemplo en esta situación de infierno fiscal para trabajadores por cuenta propia?