Si eres de los que les molesta hablar con alguien por WhatsApp que escribe incorrectamente. Si eres de los que no soportan un error de ortografía (o gramatical) en el periódico o de esos que no cesan de corregir a sus amigos cuando hablan, deberías leer esto.
Cuando empezaron a investigar este perfil de personas esperaban encontrar un paralelismo en cuanto a los resultados. El perfil previo que se sospechaba que tenían los conocidos como nazis gramaticales aventuraba que eran del mismo rango de edad, con el mismo nivel de estudios y de la misma clase social. Pero los resultados conmocionaron a los investigadores: la pedantería gramatical se asocia a algunos tipos específicos de la personalidad que jamás imaginarías.
En la Universidad de Michigan, en los Estados Unidos, un grupo de científicos encontró que aquellos individuos que constantemente se empeñan en corregir la gramática de los demás tienen una personalidad menos amigable que aquellos que simplemente dejan que los errores pasen. Además, estas mismas pruebas enfocadas en la relación interpersonal en línea, apuntan a que estas personas son, de forma general, menos abiertas y más propensas a juzgarte por tus errores.
Hoy os traemos algunas de las conclusiones a la que ha llegado Julie Boland y Robin Queen, profesora de Lingüística y Psicología de U-M y autora principal del estudio. Les propuso a los participantes un ejercicio en el que debían imaginar que buscaban un compañero de piso nuevo. El siguiente paso era evaluar 12 respuestas que habían recibido en su email de personas que supuestamente habían contestado a su anuncio. Con esas respuestas tenían que elegir a el perfil de persona apta para convivir con ellos.
Los mensajes de correo electrónico que usaron en la prueban eran de tres tipos: correos sin errores, correos con errores gramaticales y ortográficos y correos solo con errores tipográficos que se producen al teclear la palabra, no por ignorancia sino por equivocación o despiste.
Según los investigadores, los participantes más empáticos, tipificados así según el test de las cinco personalidades que se les hacía previamente, tendían a realizar una evaluación menos severa de los errores gramaticales que los participantes menos empáticos, quienes fueron mucho más inquisitivos ante los errores gramaticales y ortográficos.
La introversión o extraversión del candidato también demostró tener correlación con la forma en que percibimos los errores gramaticales. Según el estudio las personas más extrovertidas son más propensas a pasar por alto aquellos errores escritos que las personas introvertidas juzgarían de manera muy negativa al menospreciar más la persona que las comete.
Pero si a los que escriben correctamente les caen mal los que escriben incorrectamente, a los que les da igual la ortografía, escriban bien o no, les suelen caer bastante mal los “puristas” también llamados “nazis de la ortografía“.
Así que ya sabes, ser un intransigente textual puede significar simplemente que seas un purista de la lengua o bien que no seas una persona tan maja como crees que eres. Solo un apunte: vale que no pases una falta gramatical, pero seamos un poco condescendientes con las tipográficas. Un error puede tenerlo cualquiera.
¿Conocéis algún nazi de la gramática? O mejor, ¿cuántas faltas de ortografía has detectado en el artículo?
Fuente: muhimu