El precio de nuestras vacaciones lo pagan los perros callejeros. Las imágenes son fuertes.
En el 2012, una ola de fotografías dejaron al descubierto la crueldad con que matan a los animales callejeros en las Islas Mauricio, África oriental, y el gobierno suspendió las matanzas por temor a ser boicoteados y que se viniera abajo el turismo. Pero recientemente, se han difundido nuevos videos que dejan en claro que la práctica se sigue realizando.
Los perros son asesinados para que no molesten a los más de 300 mil turistas que frecuentan la isla cada año.
En las crudas imágenes se demuestra lo repugnantes que son las matanzas, financiadas por el gobierno para disminuir el número de perros callejeros, ya que se consideran una “molestia” para los visitantes.
Por miedo al boicot turístico, hace algunos años se suspendieron brevemente las ejecuciones, pero está demostrado que se retomaron. Diariamente, los aullidos de los perros se escuchan al medio día, aterrorizados de los maltratos de sus verdugos.
Después de ser asesinados, sus cuerpos son arrojados a una fosa, y muchas veces algunos todavía respiran.
La fosa se encuentra al lado de un cementerio humano, muy alejada de las miradas indiscretas de numerosos turistas que visitan la Isla Mauricio año tras año. Tras la denuncias ciudadanas, los grupos de protección animal se unieron para levantar la voz.
Con eso se marcó el comienzo de una nueva política de esterilización masiva entre los perros de la isla. Pero pronto lo dejaron de lado y recurrieron a la matanza.
Supuestamente, los trabajadores de las perreras municipales ganan un bono monetario por cada perro que atrapan. De modo que se dan a la tarea de hacer recorridos por las calles en busca de perros, los meten bruscamente a las jaulas y los llevan al matadero.
El gobierno de Mauricio afirma que sólo se atrapan perros que son considerados una “molestia”.
Los asesinatos son masivos y se dan uno tras otro. Los hombre los jalonean y se suben sobre ellos para ponerlos quietos y poder atravesar su corazón con una inyección letal. Luego, los perros se tambalean por la jaula y finalmente de desploman. Los perros restantes tratan de escapar desesperadamente por las paredes de la jaula.
“Es escalofriante observar la cruel indiferencia de los asesinos de perros hacia sus víctimas. Mauricio se promociona como una isla paraíso para los turistas internacionales, pero es un verdadero infierno en la tierra para los perros“.
-Alan Knight, jefe de grupo de bienestar animal-
Tanto pobladores como visitantes están indignados con esta práctica tan cruel y despiadada, porque claramente, ese no es el camino.
“La única forma civilizada y eficaz para frenar la población de perros callejeros es evitar que más cachorros nazcan, en primer lugar, mediante la implementación de un programa integral de esterilización y castración, que es precisamente lo que estamos pidiendo que haga el gobierno de Mauricio”.
-Elisa Allen, directora de un centro caridad animal-
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Fuente: upsocl