Hay lugares en este mundo tan irreales y hermosos que cuando vez las fotos por primera vez asumes naturalmente que deben ser de un set de filmación. Y el pintoresco pueblo de Giethoorn en el norte de Holanda se ve como si hubiera sido diseñado como escenario para una película de cuento de hadas para niños.
Aunque no lo creas este vecindario encantado construido sobre una red de canales, es completamente real.
Una de las esquinas de Giethoorn.
Con una población permanente de solo 2600 habitantes y muy poco turismo, Giethoorn es el tipo de aldea pintoresca y tranquila que mucha gente solo puede conocer en sus sueños.
Incluso su sitio web dice que “el sonido más fuerte que puedes escuchar es el graznido de los patos o el ruido hecho por otros pájaros”.
Es tan remoto que incluso el correo realiza sus envíos mediante punt (una pequeña barcaza plana y rectangular).
Simplemente puedes nadar en las fotos, cerrar los ojos, e imaginarte a la deriva entre casas con techo de paja y puentes de madera, acariciado por los abrazadores rayos del sol de la mañana.
Giethoorn es también accesible en automóvil desde Amsterdam, y ofrece una variedad de hoteles estilo (Bed & Breakfast)
El pueblo se hizo famoso en 1958 cuando el cineasta alemán Bert Haanstra filmó su comedia Fanfare en este paraíso.
Giethoorn fue fundado por fugitivos de la región mediterránea alrededor de 1230 d.C.
La pequeña aldea, con sus 180 puentes, es conocido como la “Venecia del Norte” o “Venecia de Holanda”
Y si te preguntas cómo es que una calle esté hecha de agua, mira como se encuentra la vía pública en invierno.
Todos sus canales se congelan y se puede circular sobre ellos con unos buenos patines!
¿Te gustaría conocer la pequeña Venecia de Holanda? Comparte estas fotos en facebook así tus amigos se escapan un rato a este paraíso!
Fuente: viralismo