Loco, artista, fotógrafo y vagabundo. Miroslav Tichý fue un vagabundo en la ciudad checa de Kyjov con un ingenio y creatividad que lo llevaron a exponer sus fotografías en los principales museos del mundo.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Tichý comenzó sus estudios en la Escuela de Belals Artes de Praga; sin embargo, en 1948 abandonó definitivamente la escuela luego de que cambiaron a las modelos que posaban para los estudiantes por obreros vestidos en atuendos de trabajo.
Posteriormente, y luego de huir de la policía checoslovaca vive como indigente y vagabundo.
Siendo indigente comenzó a recolectar desechos de todo tipo. Una caja metálica cubierta con brea para evitar el paso de la luz, un tubo, vidrio pulidos y otros elementos fueron convertidas en una cámara hacia 1960. Realizaba retratos de mujeres en plan voyeur, para luego revelarlas en todo tipo de materiales de soporte, incluyendo cartulinas y viejos cartones.
Hacia el año 200 es descubierto por Harald Szeemann, un crítico de arte, quien el organiza su primera exposición en la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla en 2004. Luego de esto gana gran prestigio y si trabajo es presentado en lugares como Madrid, Palma de Mallorca, París (en el Centro Pompidou) o en el prestigioso ICP de Nueva York.
Muere en 2011 y es considerado por algunos, a pesar de su reconocimiento tardío, como uno de los principales trasgresores de la historia contemporánea actual de la fotografía.
“Tu trabajo va a ocupar gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho con lo que haces es haciendo un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que haces. Si aún no lo encuentras, sigue buscando. No te conformes. Como todos los asuntos del corazón, sabrás cuando lo hayas encontrado.”
“Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de alguien más.”
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Fuente: porquenosemeocurrio