Y abrir así la puerta a un aumento de las muertes de estos animales a manos de los cazadores furtivos.
4 de cada 5 especies de rinocerontes del planeta se encuentran actualmente amenazadas. Y esa amenaza no se debe a otra cosa que a su cuerno, valorado entre 30.000 y 40.000 euros en el mercado negro. Debido a su atractivo para los furtivos, el asesinato de rinocerontes a manos de los cazadores no ha dejado de aumentar en los últimos años e incluso se ha llegado al extremo de que se ha matado a un ejemplar dentro de un zoológico.
El gobierno de Sudáfrica, el país que cuenta con la mayor población de rinocerontes salvajes del mundo, ha decidido hacer algo para atajar esta terrible situación. Sin embargo, la medida propuesta no parece tener en cuenta para nada el bienestar del animal.
La propuesta no es otra cosa que legalizar el comercio de cuerno de rinoceronte. Inspirada en la dudosa tesis de que la legalización del comercio estropearía el negocio a las bandas de traficantes, según el gobierno, legalizar el comercio permitiría controlar los precios de manera oficial y el negocio de la caza furtiva dejaría de ser rentable.
Según el proyecto, un extranjero podría conseguir los permisos necesarios para exportar “con fines personales” hasta dos cuernos de rinoceronte y se permitiría el comercio interno. Todo aquel que quiera exportar los cuernos de rinoceronte deberá hacerlo a través del aeropuerto internacional de Tambo en Johannesburgo y no podrá llevarlo en el equipaje de mano. Además, agentes autorizados recopilarán los datos de ADN de los cuernos para así tenerlos controlados.
El pasado viernes finalizó un periodo de 30 días en los que la opinión pública estaba invitada a expresar su opinión acerca de la posible ley. “El proyecto de disposiciones regulatorias será revisado con base en los comentarios recibidos y se pondrá en marcha el proceso para la aprobación de la legislación final”, dijo el Departamento de Asuntos Ambientales en declaraciones para The Associated Press.
Según el proyecto, un extranjero podría conseguir los permisos necesarios para exportar “con fines personales” hasta dos cuernos de rinoceronte.
La controvertida medida ha sido criticada duramente por los activistas y los defensores de los derechos de los animales, ya que creen que estos cuernos podrían acabar fácilmente en el mercado negro. Además, los críticos opinan que esta legalización estimularía la caza furtiva igual que ha sucedido con la explotación de marfil de elefantes.
De aprobarse la ley, se pondría fin a una prohibición internacional de comercio con cuernos de rinocerontes vigente desde 1977. Y quizás se abriría la puerta a que cada vez más rinocerontes sean víctimas de los rifles de los cazadores furtivos.
Fuente: playgroundmag