Hay un colegio en España que ofrece un ejemplo que nos serviría para levantar, por fin, la cabeza con orgullo al hablar de la educación de nuestro país. En cambio, por algún motivo, este caso pasa desapercibido. El informe PISA, que mide el rendimiento de los estudiantes, suele dejar a España en una situación claramente mediocre. En los resultados de 2012, en lo tocante a los países de la OCDE, nuestro Estado quedaba en la posición 33 en matemáticas, 29 en ciencias y 30 en habilidad lectora.
El colegio Nuestra Señora del Pilar -Escolapios-, situado en Soria, ha logrado durante años unas calificaciones en las pruebas de lectura y matemáticas, realizadas en España con base en el informe PISA, que superan a Finlandia, según informa el Heraldo de Soria. Aun así, como cuenta La Vanguardia, nadie se ha puesto en contacto con la dirección del centro para explorar su método. Un método que, entre otras cosas, les ha llevado a que nadie (nadie) repita curso en esta institución.
Su director, uno de los artífices del éxito, Óscar Abellón, contó que sí se han interesado en su método países como Guatemala, Chile o México. Abellón es profesor de matemáticas y dice que el truco está en centrar la educación en el alumno. En su opinión, el error del sistema actual es su obsesión por “técnicas memorísticas” y el abandono de la creatividad y de sus recursos. “Además de idiomas y tecnología, queríamos que supieran trabajar en equipo, que desarrollaran el pensamiento, el liderazgo, la resiliencia, que superan hablar en público”, explicó.
Abellón y su equipo cambiaron de arriba abajo el colegio. Aplicaron los avances en neurociencia relativos a la conexión de los hemisferios cerebrales en las clases de los bebés, pusieron en marcha proyectos de comprensión con inteligencias múltiples, de destrezas de pensamiento, estrategias para desarrollar el razonamiento, así como el aprendizaje colaborativo, que obligó a modificar el espacio del aula. Los niños de este centro no se sientan en fila mirando al profesor, sino que lo hacen en grupos… ¡Y esto es sólo algunos de los proyectos que se aplican!
Para implementarlo exploraron sistemas de aprendizaje punteros. Trabajaron la comprensión abordando las múltiples inteligencias que se conocen, se incidió en el aprendizaje colaborativo dentro del aula, los alumnos se orientan a sí mismos, no asisten al monólogo del profesor. Otro aspecto, que es motivo de reflexión cada comienzo de curso, es la reducción de la carga de deberes que los niños se llevan a casa. “Los niños no pueden perder su infancia”. Y por eso seleccionan muy bien las actividades para que las asignaturas tengan un sentido práctico fuera de las aulas. El motor del aprendizaje es la curiosidad, de ella surge la iniciativa por indagar en el mundo, y por eso cada profesor del Colegio de Nuestra Señora del Pilar se esfuerza en fomentarla.
Muchos cambios que parecen complicados de aplicar a otros colegios más grandes, más diversos, con menos recursos. Pero Abellón niega la mayor. El director de los Escolapios cree que uno de los pilares del éxito es la formación del profesorado (también de las familias) para que entiendan y se impliquen en estos cambios “y en los que vengan. Hay numerosos proyectos innovadores en muchos colegios, independientemente de su titularidad, que se pueden aplicar según las características de los centros. No nos cerremos a nada”.
Fuente: muhimu