- El pequeño iba con su madre, arrestada por conducir bajo los efectos del alcohol
- Los policías, sin dudarlo, se llevaron al pequeño para lavarle y hacerle sentir mejor
- El bebé, de un año, agradeció el cuidado conquistándoles con su tierna sonrisa
- Ahora se encuentra con un tutor legal supervisado por el Servicio de Protección Infantil
Los policías B.R. Wood y su compañero D.C. Graham salieron a hacer controles rutinarios de alcoholemia en el estado de Virginia Occidental, en EEUU, cuando se encontraron con una madre que conducía bajo los efectos del alcohol y que llevaba a un bebé cubierto en su propio vómito, sus heces y su orina. Sin dudarlo, llevaron al pequeño a su sede y le dieron un baño especial que el pequeño agradeció con su tierna sonrisa.
Dos policías del estado de Virginia Occidental, en Estados Unidos, salieron a patrullar para llevar a cabo controles de alcohol rutinarios a los conductores. Fue entonces cuando B.R. Wood y su compañero D.C. Graham arrestaron a una madre que llevaba a un bebé de un año al que encontraron cubierto en vómitos, su propia orina y sus heces.
Sin dudarlo un instante, y apenados por la imagen que acaban de contemplar, decidieron llevar al pequeño a su sede en Princeton para cuidarle y lavarle mientras esperaban la llegada de los Servicios de Protección Infantil.
“Como padre, no podía permitir que estuviese sentado en su propia orina, sus heces y su vómito, así que decidí darle un baño en el fregadero y limpiarle para hacer que se sintiese un poco mejor”, explicó D.C Graham en declaraciones recogidas por NY Daily News.
Ahora, por fortuna, el pequeño se encuentra bien y está custodiado por un tutor legal supervisado por el Servicio de Protección Infantil.
A su madre, por su parte, se le acusa de un delito de conducción bajo los efectos del alcohol con un menor.
Fuente: telecinco