Dos universitarios argentinos inventaron un equipo ecológico y obtuvieron un 10 en la tesis de la carrera de Diseño Industrial. El equipo es para uso industrial y ya fue inscrito en la Propiedad Intelectual
Una lavadora industrial en seco, que utiliza dióxido de carbono como solvente de lavado, fue ideado por un joven de Berrotarán, Nicolás Araya, y un compañero de la carrera universitaria de Diseño Industrial.
El aparato, que apunta a la problemática ambiental y puntualmente a la escasez de agua en el mundo, fue presentando como trabajo final y los jóvenes aprobaron la tesis con 10, en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional de Córdoba.
NIMBUS es el nombre con el que bautizaron su invento Nicolás Araya y el salteño Andrés Vuksanovic, y que es una derivación del nombre de las nubes “cúmulus nimbus”, que se caracterizan por ser blancas, pomposas y gigantes.
Se diferencia de otros tipos de lavado en seco porque no utiliza agua en absoluto, sólo dióxido de carbono natural y un detergente patentado reciclable y biodegradable.
El proceso de limpieza de prendas en el NIMBUS es por medio de la inmersión de las mismas en un tambor lleno de LCO2 (dióxido de carbono líquido) a determinadas condiciones de presión y temperatura para garantizar la efectividad del solvente. Para mantener esas condiciones el aparato cuenta con un sistema de distribución, dosificación y control de LCO2 que consiste en tanques de diferentes capacidades, válvulas y un sistema de inyección y compresión.
El ciclo de lavado tiene una duración de 30 minutos, aproximadamente, en el programa más complejo, mientras que las lavadoras actuales cuentan con un ciclo superior a 45 minutos o una hora. Una vez finalizado el lavado el solvente puede ser recuperado casi en su totalidad por medio de un sistema de filtros que lo purifica después de cada ciclo permitiendo que el mismo recircule una y otra vez por el sistema en ciclos posteriores. El mínimo porcentaje de pérdida (0.0038% del total de líquido por ciclo de lavado) es suministrado por un sistema de reposición cada 45 días aproximadamente.
Al consultarle acerca de la limpieza con dióxido de carbono, Nicolás explicó: “Esta limpieza utiliza dióxido de carbono líquido, lo mismo que las hace burbujeantes a las gaseosas o la soda. Fue nombrado por Greenpeace, EPA (reportes de consumidores), Nordic Swan Environmental Projects y Blue Angel Assosiation como el método de limpieza en seco más efectivo y cuidadoso con el medio ambiente que cualquier otro método”.
El NIMBUS tiene la ventaja de representar un ahorro económico para el usuario, facilitar el lavado de prendas, ya que luego de cada ciclo las prendas terminan completamente secas y casi sin arrugas, por lo que no es necesario realizar un proceso de secado. Su comercialización traería consigo grandes beneficios: el usuario no desperdiciaría agua y el costo de reposición del LCO2 no sería elevado y se reduciría el consumo de energía. Por lo tanto, además de estar haciendo un lavado más saludable y ecológico, estaría haciendo un lavado mas económico.
No es tóxico
El CO2 no es tóxico. La máquina contiene en todo su circuito válvulas de seguridad que controlan contínuamente el flujo y presión del sistema. En caso de haber pérdidas o algún inconveniente, el aparato tiene una parada automática y además cuenta con un botón de emergencia en su cara frontal para seguridad del operario. Luego se procede a la espera de un técnico especializado.
“El dióxido de carbono ha sido identificado como gas ecológico. Se utiliza y es recuperado en las industrias, que de otra manera iría al medio ambiente. Además, el 98% del CO2 utilizado en la máquina es reciclado una y otra vez, para luego ser reutilizado”, indicó el diseñador industrial.
Tanto a Nicolás como Andrés les preocupa la problemática ambiental y hacia allí se orientaron al momento de buscar temas para desarrollar la tesis de la carrera.
“Nos encontramos con datos escalofriantes que nos hicieron reflexionar sobre el poco tiempo que nos queda como seres humanos para hacer algo al respecto con el calentamiento global y la escasez de agua en el mundo. Para tener una idea: en los últimos 25 años la disponibilidad de agua en el mundo diminuyó un 50%; para 2025, se predice que 3,5 billones de personas (casi la mitad de la población total) sufrirán problemas con el agua; sólo el 0,003% del volumen total de agua en nuestro planeta es apto para consumo humano; un lavarropas doméstico consume 100 litros de agua por ciclo de lavado, mientras que un lavarropas industrial consume aproximadamente 300 litros por ciclo del 0,003% de agua que podemos consumir los seres humanos”, explicó Nicolás.
Por lo que se les ocurrió desarrollar un producto que representara un ahorro importante del recurso “agua” y que fuese utilizado cotidianamente por miles de personas, así reducir rápidamente el impacto negativo sobre el medio ambiente. “Surgió la idea de diseñar un lavarropas industrial sin consumo de agua. Lo presentamos, fue aprobado y rendido. Durante un año profundizamos la investigación y rendimos la Tesis con 10”, agregó.
En la resolución material del NIMBUS se utilizaron materiales 100% reciclables, “pero que a su vez cuentan con las características requeridas por el mismo, como: seguro, resistente, higiénico, renovable, etc, tales como acero inoxidable, fundición de hierro y Corian (DuPont)”, detalló Nicolás.
Con patente y en condiciones de competir en el mercado
Al tratarse de un lavarropas industrial con una mayor capacidad de lavado (20 kilogramos de prendas secas) y al ser una tecnología recientemente desarrollada, el producto tiene un precio final de aproximadamente 58 mil pesos.
Araya opinó que es “competitivo frente a los que existen en el mercado, los cuales están costando entre 70 mil y 110 mil pesos y utilizan agua o solventes nocivos para la salud para realizar el lavado”.
Como primer paso el producto fue registrado en la Sociedad Argentina de Letras, Artes y Ciencias con el título de Propiedad Intelectual Nº 179412, paso siguiente se lo registrará en el INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual ).
Hablando del futuro de la lavadora ecológica, Nicolás Araya sostuvo: “Consideramos a la Nimbus como el punto de partida para futuros desarrollos sobre el tema, de todos modos, estamos haciendo lo posible por darlo a conocer y poder verlo en el mercado lo antes posible. Más allá de todo es realmente una solución a una problemática actual de mucha importancia. Asimismo, hay una creciente demanda de productos ecológicos a nivel mundial, la comercialización de este tipo de productos está en ascenso. Por lo que esperamos que la Nimbus tenga futuro”.
Fuente: creadess