Hoy vamos a centrarnos en un concepto al cual se le está prestando mucha atención últimamente, pero que sin embargo cuenta con un largo camino transitado. El término conocido como Metamedicina proviene del prefijo en griego “meta” que significa “más allá”. De esta manera se explica que la Metamedicina trata de ir más allá de la medicina tradicional. Nos encontramos hablando, por lo tanto, de una Medicina Metafísica que abarca más allá del plano físico (cuerpo y síntomas) con el objetivo de buscar las causas psicológicas (Mente) o espirituales (Alma) de los diferentes tipos de enfermedades que podríamos padecer.
El pleno despertar y la salud perfecta son, realmente, lo mismo. La única y auténtica curación es la autosanación. El querer curarse de manera sincera puede llegar a motivar a una persona a que realice todos los cambios necesarios en cada actitud diferente del día a día, emociones y sentimientos que son responsables de su propio sufrimiento.
La sanación no ocurrirá con sólo conocer su raíz. Incluso cuando se ha solucionado algún tipo de conflicto o se ha liberado alguna emoción, el cuerpo puede requerir un tiempo más o menos extenso con el fin de proceder a la reparación del órgano o del tejido afectado.
La sanación no es más que volver al estado de equilibrio y armonía. Admitir cierta dificultad o cierta debilidad es encontrarse ya en el camino de lograr superarla.
Es interesante como Metamedicina se centra en algo más que la sanación del cuerpo físico del individuo, pues se interesa en la apropiada asimilación de la lección que el individuo afectado debe aprender con el fin de lograr su propia evolución. Es una ciencia que se encarga más del alma que del propio cuerpo.
El cuerpo, espejo del alma
Como todo en la vida, el cuerpo es un espejo de nuestras ideas y creencias. Se encuentra hablándonos en todo momento; sólo falta que nos concentremos en escucharlo. Cada célula de nuestro cuerpo responde a cada una de las cosas que pensamos y a cada palabra que decimos.
En el momento en que un modo de hablar y de pensar se hace crónico, termina expresándose en posturas corporales y comportamientos, en formas de ser y de malestares.
La persona que muestran un gesto ceñudo de manera contínua no se lo generó teniendo ideas alegres ni sentimientos relacionados al amor. El cuerpo y la cara de los ancianos muestran de forma muy clara la forma en que han pensado durante el trayecto de toda su vida. ¿Qué cara crees que tendrás a los setenta años?
Nuestro organismo y sus patrones emocionales
Cada parte de nuestro cuerpo es protagonista en diferentes situaciones. Entender sus propiedades nos hará entendernos más a nosotros mismos.
Los dolores de cabeza suelen provenir del hecho de desautorizarse a uno mismo
Recuerda, la próxima vez que te duela la cabeza, detente a pensar cómo y cuándo has sido injusto contigo mismo. Perdónate, deja de pensar en el asunto, y el dolor de cabeza volverá a esconderse en la nada de donde había surgido.
La garganta representa la capacidad de defendernos de manera verbal
También representa la capacidad de pedir lo que queremos y de decir ‘’yo soy’’. Cuando tenemos problemas con la garganta, significa que no nos sentimos con derecho a llevar a cabo esas cosas. No nos sentimos capaces de hacernos valer.
El dolor de garganta se relaciona siempre con el enfado.
Si además existe un resfriado, puede representar también confusión mental. La laringitis significa usualmente que uno posee un enojo tan alto que no es capaz de hablar. Los problemas tiroideos y la amigdalitis no son más que creatividad frustrada o muestra de cierta incapacidad para expresarse.
Las jaquecas o migrañas se crean en las personas que desean ser perfectas y que se suelen imponer a sí mismas una excesiva presión.
En esas personas está en juego una intensa ira reprimida. Es realmente interesante señalar que en la mayoría de los casos, una migraña se puede aliviar con el simple hecho de masturbarse, sobretodo si uno lo hace tan pronto como el dolor aparece. La potente descarga sexual es capaz de disolver la tensión y, por lo tanto, el presente dolor. Tal vez a ti no te apetezca masturbarse en ese instante, pero realmente vale la pena intentarlo. No pierdes nada..
La garganta y el cuello son fascinantes porque lo que pasa en esa zona puede decirnos muchas cosas.
La zona del cuello representa la capacidad de flexibilidad en nuestra forma de pensar, de observar los diversos aspectos de alguna cuestión en particular y de aceptar que otras personas posean puntos de vista diferentes. Cuando existe cierto problema con el cuello, generalmente significan que nos hemos atrincherado en nuestro propio concepto de una situación.
Los ojos representan nuestra capacidad de ver
Por eso cuando tenemos algún problema con ellos, generalmente significa que hay algo que no deseamos ver, ya sea en la vida o en nosotros, en una vida pasada, una presente o una futura.
¿No estarás tú negando algo que está sucediendo en tu presente? ¿Qué es lo que no puedes enfrentar? ¿Sufres miedo por contemplar el futuro o el presente? Si pudieras observar con claridad, ¿Qué verías que ahora no logras ver? ¿Puedes notar lo que te estás haciendo a ti mismo?. Es muy interesante considerar estas preguntas para uno mismo.
El corazón representa al amor y la sangre al júbilo.
Necesitamos comprender que el corazón es una bomba que, gracias al amor, hace que el júbilo circule a lo largo de nuestras venas. Cuando decidimos privarnos del amor y del júbilo, el corazón se enfría y se encoge y como resultado, la circulación se torna perezosa, conduciendo nuestro cuerpo a la anemia, la angina de pecho y ataques cardíacos.
Sin embargo el corazón no nos ‘’ataca’’, sino que somos nosotros los que nos agobiamos hasta tal punto con todos los dramas que nos creamos, que con frecuencia dejamos de prestarle atención a las pequeñas cosas capaces de alegrarnos y que nos rodean cada día.
Nos pasamos muchos años expulsando de nuestro corazón todo el júbilo, hasta que, de manera literal, el dolor lo termina destrozando. La gente que sufre ataques cardíacos no suele ser gente alegre. Si uno no se toma el tiempo de apreciar los pequeños placeres de la vida, lo único que está haciendo es prepararse un asegurado ‘’ataque al corazón’’.
Los oídos claramente representan nuestra capacidad de oír
Cuando tenemos problemas con los oídos, suele significar que nos está pasando algo de lo que no nos queremos enterar. El dolor de oídos es un indicador de que lo que se oye puede provocar un cierto enfado.
Las úlceras no son más que miedo
Sin embargo pueden representar un miedo tremendo de no servir para algo en especial. Solemos tener miedo de no contentar a nuestro jefe o de no ser lo que quieren nuestros padres. No somos capaces de tragarnos tal y como somos y nos solemos desgarrar las entrañas intentando complacer a los demás.
Por muy importante que sea nuestro trabajo, en el interior, nuestra autoestima es realmente muy baja y nos acecha el miedo constante de que ‘’nos descubran’’. En este punto específico, la única respuesta es el amor.
La gente que se ama y se aprueba a sí misma nunca padece úlceras. Es importante centrarse en ser dulce y bondadoso con el niño que llevas dentro y ofrecerle todo el estímulo y el apoyo que usted necesitaba en su niñez.
Los accidentes son meras expresiones del cólera
Los accidentes suelen indicar una acumulación de frustraciones en personas que no se sienten lo suficientemente libres como para expresarse o como para hacerse valer. Indican también una posible rebelión contra la autoridad.
Nos solemos enfurecer tanto que queremos golpear a otro individuo y, en cambio, los golpeados resultamos nosotros. Cuando nos enojamos con nosotros mismos, cuando tenemos la necesidad de castigarnos, cuando nos sentimos culpables, un accidente es una manera excelente de conseguirlo.
Puede resultar difícil de creer, pero los accidentes los provocamos nosotros mismos; no somos víctimas desvalidas de un supuesto capricho del destino.
Un accidente nos puede permitir recurrir a otras personas para que se compadezcan y nos ayuden al mismo tiempo que nos curan y atienden nuestras lastimaduras del cuerpo y del alma.
Frecuentemente, también tenemos la necesidad de realizar reposo en cama, a veces durante un largo tiempo.
El colon representa nuestra capacidad de liberar aquello que no necesitamos
Con el objetivo de adaptarnos al ritmo perfecto que posee el fluir de la vida, el organismo requiere de un equilibrio entre ingesta, asimilación y eliminación. Lo único que puede bloquear la eliminación de lo viejo son nuestros propios miedos.
Aunque la mayoría de las personas estreñidas no sean realmente mezquinas, generalmente no suelen confiar en que siempre vaya a tener suficiente. Se suelen aferrar a relaciones antiguas que les hacen sufrir demasiado, no se suelen animar a deshacerse de ciertas prendas que guardan desde hace muchos años en el armario por temor a necesitarlas algún que otro día, permanecen en un trabajo que las termina limitando o no se permiten ningún placer jamás porque deben ahorrar para cuando vengan días negativos.
¿Acaso revolvemos la basura que hemos tirado anoche con el fin de encontrar la comida para hoy? Debemos aprender a confiar en que el avance de la vida nos podrá traer siempre todo lo que necesitemos en el momento adecuado.
El estómago traga todo, digiere las experiencias e ideas nuevas que tenemos
¿Qué es lo que no podes tragar? ¿Y que es lo que te revuelve el estómago? Cuando padecemos problemas de estómago significa generalmente que no somos capaces de asimilar las nuevas experiencias. En conclusión, tenemos miedo.
Las piernas son lo que nos lleva hacia adelante en la vida
Al tener los problemas en las piernas debemos tomarlo como un claro indicador de un miedo a avanzar o a una renuncia a continuar andando en una dirección específica. Corremos, andamos,nos arrastramos, como pisando huevos, se nos suelen aflojar las rodillas y nos quedamos patitiesos.
Además, lucimos los muslos enormes, engrosados por la celulitis y el cólera, llenos de resentimientos semejantes a un enojo infantil. Generalmente, el hecho de no querer hacer algo produce algún tipo de problema menor en la zona de las piernas.
Las venas varicosas significan que nos encontramos en un trabajo o en cierto lugar que nos esta enfermando. En síntesis, las venas pierden toda su capacidad de transportar todo tipo de alegría. Pregúntate si te encuentras marchando en la dirección en la que quieres ir.
Las rodillas, al igual que el cuello, se relacionan con la flexibilidad
La única diferencia es sólo que ellas hablan del hecho de inclinarse y ser orgulloso, del yo y de la obstinación. Frecuentemente, cuando avanzamos, nos suele dar miedo el hecho de inclinarnos y nos ponemos un poco tiesos. Eso vuelve rígidas todas las articulaciones. Ansiamos avanzar, sin embargo no queremos cambiar nuestra forma de ser.
Por esta razón las rodillas tardan tanto tiempo en curarse, porque se encuentra en juego nuestro propio yo. El tobillo también es una articulación, sin embargo si resulta dañado puede curarse con suficiente rapidez. Las rodillas suelen tardar porque en ellas se encuentra en juego nuestro orgullo y nuestra propia autojustificación.
La próxima vez que sufras algún dolor en las rodillas, pregúntate de qué te estás justificándo, ante qué (o quién) te estás negándo a inclinar. Renuncie a su propia obstinación y aflóje su cuerpo. La vida es fluir y moverse y para estar cómodos debemos comprender la importancia de ser flexibles y fluir con ella.
Comparte Esto Con Tu Familia Y Tus Amigos. Aprieta El Botón De Abajo.