Descubre la historia de esta foto, no es un montaje, es una vergüenza.

Esta imagen recorre desde hace días las redes sociales. Lo triste, es que no es un montaje, ni una campaña publicitaria, sino la foto de la vergüenza que muestra a perros reales, muertos, sobre el asfalto.

Los autores de esta fotografías son la publicación París Match. Para ellos, “la escena es escandalosa, porque se reproduce cada año. Solo para irnos de vacaciones, “olvidamos” con demasiada frecuencia a nuestro perro o gato.”

Para denunciar este “crimen cotidiano”, el fotógrafo de la publicación, Manuel Litran, decidió ilustrar, en julio de 1980 la situación de una forma directa, sin retoques ni fotomontajes: expuso el cuerpo sin vida de 140 perros abandonados  que, en ese verano, la Sociedad Protectora de Animales tuvo que sacrificar en tan sólo 2 días.

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Desde ese verano han cambiado mucho las cosas. Por ejemplo, dicha protectora, votó la modificación de sus estatutos prohibiendo la eutanasia en sus instalaciones, salvo por cuestiones médicas.

Pero  verano tras verano se sigue repitiendo el abandono de animales alcanzando cifras vertiginosas. Los refugios de esta protectora francesa tenían previsto recoger en torno a los 9.000 animales entre los meses de julio y agosto, según cifras de años anteriores, lo que hará que se desborden. “El verano pasado, nuestros albergues acogieron a 8.159 perros y gatos. Durante todo el año, hemos recogido a más de 43.000″ puntualiza la protectora.

Pero hay países donde la situación es mucho peor, como en España, donde cada año son abandonados más de 300.000 mascotas a su suerte, en calles y autopistas. Condenadas a pasar hambre, enfermedad, malos tratos y muchos son sentenciados a muerte.

Desde esta publicación recuerdan que en Francia, el abandono está castigado con multas de hasta 30.000 euros y hasta 2 años de cárcel. Y durante el verano animan a buscar alternativas al abandono para que puedan dejar a sus mascotas a salvo.

Esperamos, que esta fotografía cale en la conciencia de muchos. Y esperamos que no quieran ver a su mascota formando parte de ella.

Fuente: imaginario




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