Este delicado postre, además de sus excelentes características de sabor, tiene algo de magia. Cuando se enfría por completo, en su superficie se forman pequeñas gotas de color miel. Este efecto aparece gracias a su relleno de queso crema.

Te invitamos a preparar este magnífico pastel para sorprender a tus seres queridos con este pequeño acto de magia.

Ingredientes:

• 1 taza (250 ml) de harina.
• 80 g de mantequilla.
• 2 cdas. de azúcar.
• 1/2 cdta. de bicarbonato de sodio.
• 1 huevo.

Relleno:

• 500 g de queso crema (puedes sustituir con queso cottage o requesón).
• 100 g de crema.
• 1/2 taza de azúcar.
• 3 yemas.
• 1 cda. de harina de trigo.

Soufflé:

• 3 claras de huevo.
• 3 cdas. de polvo de azúcar.

Preparación:

1.Revuelve la harina con el bicarbonato de sodio y luego con la mantequilla enfriada y el resto de los ingredientes; mézclalos bien. La masa debe quedar lisa y elástica. Envuélvela en papel de plástico y guárdala en el refrigerador durante 30-40 minutos.

2.Para el relleno, separa las claras de las yemas. Guarda las claras en el refrigerador y revuelve las yemas con el resto de los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.

3.Retira la masa del refrigerador y aplánala en el fondo del molde con un diametro de 20-22 cm. Haz unos bordes y pon el relleno de queso crema. Distribúyelo por toda la superficie. Lleva el molde al horno precalentado a 180 °C y hornea durante 30 minutos.

4.Entre tanto, bate las claras con el polvo de azúcar hasta obtener una espuma ligera. Retira el pastel, ponle el soufflé encima y lleva el pastel al horno durante otros 15 minutos. Hornea hasta que se dore. Retira del horno y enfría bien el pastel. Después de que se enfríe, en su superficie aparecerán gotitas color miel. ¡Tu pastel soufflé está listo!

¡Buen provecho!

Fuente: genial.guru