¿Te acuerdas de ese compañero de colegio que tuvo siempre las peores calificaciones? Quizá es hoy un exitoso artista o político.
O tal vez eras tú quien sufría hasta con la ecuación de geometría más sencilla pero, eso sí, nadie te ganaba metiendo goles sin ángulo durante los recreos escolares.
Ambos podrían ser unos genios no reconocidos por un sistema educativo que suele meter en un salón de clase a decenas de niños, todos distintos, para enseñarles y exigirles lo mismo.
“Si sacas notas altas, mientras te quedes en el colegio pensarás que eres muy inteligente. Pero si visitas una granja, un bosque o un teatro verás que otras inteligencias son importantes“, dice Howard Gardner, sicólogo de la Universidad de Harvard, a la web Big Think, un foro especializado en contenido científico y educativo.
Gardner ganó en 2011 el premio Príncipe de Asturias por su teoría sobre las “inteligencias múltiples“, la cual permite reconocer la genialidad en personas que el sistema educativo tradicional no valora o considera mediocres.
Son ocho las inteligencias que Gardner diferencia con nitidez y cada una de ellas tiene sus propios destellos de genialidad.
1.Inteligencia matemática y lógica
Todos hemos tenido algún compañero con una habilidad extraordinaria para los números y la lógica. Estos genios suelen identificar patrones, resolver y plantear problemas con facilidad.
Brillarán de manera natural si se dedican a la ingeniería, a ciertos tipos de ciencia o a la matemática pura.
2.Inteligencia lingüística
Siempre comprenden antes que nadie el sentido de un poema o una novela. Las palabras son lo suyo.
Quienes destacan en este tipo de inteligencia navegan sobre las páginas de un libro como marineros expertos, escriben con facilidad y son el centro de atención cuando cuentan una historia.
Se desenvolverán mejor que la mayoría si se dedican a la literatura, el periodismo o a ciertas ciencias sociales.
En las pruebas de coeficiente intelectual estos dos primeros tipos de inteligencia son los que se suelen tomar en cuenta.
Sin embargo, según Gardner, existen seis más.
3. Inteligencia musical
Esta no es sólo la habilidad de saber apreciar la música, sino también de descifrarla e incluso crearla.
Los genios musicales se reconocen muy jóvenes por su habilidad para seguir ritmos o tocar diversos instrumentos.
Por supuesto, muchos consideran que la música es un talento y no una inteligencia.
“¿Por qué si eres bueno con las palabras eres inteligente y si eres bueno con los ritmos eres talentoso? Nadie nunca me ha respondido eso”, señala Gardner.
4. Inteligencia visual y espacial
Los genios con este tipo de inteligencia dibujan con facilidad, son buenos con las manualidades y tienen un sentido desarrollado de la ubicación.
Alguien con estas habilidades destacará en la arquitectura, dibujo y algunos tipos de ingeniería. En otro sentido, marinos y pilotos de avión también la poseen.
5. Inteligencia kinestésica
Esta inteligencia está vinculada a la capacidad para controlar nuestro cuerpo en actividades físicas coordinadas y hay dos tipos.
Por un lado, están aquellos que usan todo su cuerpo para expresarse o resolver problemas, como lo pueden ser deportistas y bailarines.
Por otra parte, se encuentran aquellos que usan sólo una parte de su cuerpo, como las manos, para la creación. En otras palabras, un artesano puede ser un genio de la kinestésica aunque no sepa patear una pelota.
6.Inteligencia interpersonal
Esta es la que a veces se califica como inteligencia emocional. Tienen una gran habilidad interpersonal aquellos que empatizan naturalmente con los demás, saben motivarlos, liderarlos, les es fácil trabajar en grupo y colaborar.
“Las habilidades pueden usarse de manera perniciosa también y un vendedor con gran inteligencia interpersonal puede estafarte con facilidad”, apunta Gardner.
Un genio de la inteligencia interpersonal puede destacar como político, vendedor, conferencista o motivador.
7.Inteligencia intrapersonal
Muchos de quienes son tildados de tímidos o retraídos pueden ser unos genios de la inteligencia intrapersonal.
Esta habilidad se define como la capacidad de conocernos a nosotros mismos mediante la reflexión y el autoanálisis.
Los filósofos, pensadores, teólogos e incluso especialistas en algunas ciencias sociales basan su trabajo en este tipo de inteligencia.
8. Inteligencia naturalista
¿Cuando eras niño sobrevivían las plantas que cultivabas en tus experimentos escolares? ¿Sabes distinguir con facilidad el vuelo de un águila del de un halcón?
La inteligencia naturalista es la que hizo genio a Charles Darwin, el padre de la teoría de la evolución.
Saber diferenciar variedades de animales y plantas o moverte en el campo como quien camina por la sala de su casa es una muestra de genialidad que no todos tienen.
Quienes la poseen destacan en el campo de la biología, conservación, botánica o labores vinculadas a la agricultura.
El genio que hay en ti
“Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar un árbol, creerá toda su vida que es un estúpido“.
La popular frase se atribuye a Albert Einstein, una de las mentes más brillantes del siglo XX, y resume las limitaciones del sistema educativo que prioriza sólo ciertas habilidades.
Según Gardner, el hecho que haya identificado ocho inteligencias no significa que la lista esté cerrada.
Actualmente, por ejemplo, evalúa si la habilidad para enseñar puede ser considerada una nueva inteligencia o si se debe incluir en alguno de sus ocho tipos.
Pero así sean 9, 10 o más, el aporte de esta teoría cuestiona la convención que mide la inteligencia en función a las capacidades matemática y lingüística.
En mayor o menor medida, todos tenemos una mezcla de varias de estas habilidades y nunca es muy tarde para desarrollar su potencial.
Fuente: bbc