Investigadores gallegos han encontrado una nueva vía, con células madre procedentes del útero, para frenar el cáncer de mama. Científicos de la Universidade de Santiago y del Hospital de Jove de Gijón aislaron y caracterizaron un nuevo tipo de células madre en el cérvix uterino -conocidas como hUCESCs, por sus siglas en inglés human Uterine Cervical Stem Cells- y que son capaces de frenar el desarrollo del cáncer.
Este efecto inhibidor sobre el crecimiento tumoral ha sido observado in vitro, utilizando líneas celulares de cáncer de mama y también cultivos de tumores de pacientes operadas, así como in vivo en ratones. El estudio que acaba de ser publicado en la revista científica internacionalOncotarget, una de las más importantes en esta especialidad, tiene como autores a los investigadores gallegos Román Perez-Fernández, Juan Sendón Lago, Samuel Seoane, Tomás García-Caballero y María A. Bermúdez, así como a Noemí Eiró, María Luz Lamelas, José Schneider y Francisco J. Vizoso, del hospital asturiano.
El doctor Román Pérez, cabeza de la investigación desde Santiago, asegura que el estudio “abre una importante línea de investigación” y añade que estas células no sólo actúan sobre las tumorales, sino que además lo hacen sobre el estroma, principalmente compuesto por fibroblastos y macrófagos, que favorece la progresión del tumor. “La capacidad antitumoral se extiende contra las células que rodean al tumor y hacen que sea más agresivo”, explica el experto. Además, su crecimiento ha demostrado ser más rápido que las procedentes de la médula ósea o grasa.
Entre las ventajas de estas células está su fácil modo de obtención. En primer lugar se trata de células madre “que se obtienen de forma fácil e indolora”, porque para hacerse con una muestra basta con un cepillado de cérvix, el mismo que se realiza en las citologías rutinarias de control a las que se someten las mujeres.
Estas células madre reúnen varias características que las hacen “enormemente interesantes y valiosas”, en palabras del doctor Francisco Vizoso, jefe de la unidad de investigación del hospital de Jove. “En menos de 48 horas llegan a duplicarse”, explicó la doctora Noemí Eiró.
La característica fundamental de este tipo de células es que son capaces de segregar sustancias, lo que científicamente se denomina medio condicionado, que tienen la propiedad de inhibir el crecimiento in vitro y en animales de los tumores de mama.
Fuente: clinicaoburgo