En el genoma del hombre moderno no sólo se pueden detectar rastros del antiguo Homo sapiens, sino también de otras especies de homínidos extintos: ancestros humanos que vivían al mismo tiempo que el Homo sapiens.
Se creía que esas partículas de ADN les pertenecían a los neandertales y a los hombres Denisovsky, sin embargo, gracias al descubrimiento del doctor Ryan Bohlender de la Universidad de Texas, se dio a conocer la existencia de otro antepasado de las personas modernas.
Los melanesios tienen una característica interesante: a pesar de tener piel oscura, su cabello suele ser rubio. Según los científicos es el resultado de una mutación genética.
Gracias a la modelación genética, Bohlender y sus colegas descubrieron que los melanesios, es decir, los habitantes de Fiji, las Islas Salomón, Papúa Nueva Guinea, Nueva Caledonia y otras islas del Pacífico, llevan en su genoma las partículas de un ADN antiguo “forastero”, que no les pertenece a ninguno de los antepasados conocidos del ser humano.
Las conclusiones del doctor Bohlender se verifican con los datos de otra investigación que fue llevada a cabo por los empleados del Museo de historia natural de Dinamarca. El autor de la investigación, el biólogo evolucionista Eske Willerslev, analizó el ADN de los aborígenas de Papúa Nueva Guinea, donde también descubrió los rastros de un ancestro misterioso.
Una reconstrucción de la cabeza de un neandertal. Museo Nacional de Historia Natural, Washington.
“No sabemos a qué grupo pertenecían, — dice Willerslev. — Pero suponemos que pueden ser Homo erectus u Homo floresiensis, los hipotéticos homínidos enanos de Indonesia, también conocidos como Hobbits”.
No sabemos con seguridad quién es este antepasado recién descubierto, pero está claro que las personas antiguas contactaban con sus semejantes, y hasta ahora conservamos en nuestro ADN las evidencias de ese contacto.
Fuente: genial.guru