El cristianismo, sea catolicismo o protestante u ortodoxo, es una de las religiones más presentes en el mundo y siendo Jesucristo la figura central, es claro que va a tener una gran cantidad de representaciones. Y nosotros las vemos a diario. Pensamos en Jesús y vemos a un hombre de barba, cabello largo, tez clara y ojos azules. ¿Pero es realmente así como se hubiera visto el mesías?
Ni en la Biblia ni en ninguna otra escritura hay una verdadera descripción físico de Jesús, pero sí que tenía rasgos de una persona de Galilea, una región al norte de lo que actualmente es Israel. De esta forma, un equipo de antropólogos forenses de la Universidad de Manchester, localizaron diversos cráneos de la región y época y reconstruyeron un rostro.
Este rostro sería la aproximación más cercana al verdadero rostro que tenía Jesucristo. Claro que muchos creyentes no quieren aceptar esta imagen y se quedan con la que ya tenían de las pinturas y las estampas, prefieren al hombre caucásico apuesto a un hombre de rasgos del Medio Oriente.
Y realmente esa no es la única representación de Jesucristo, dependiendo de las zonas y la historia, le han adjudicado rasgos más africanos, otros más europeos, más latinos. Los creyentes lo ven como lo que es para ellos, su salvador e hijo de Dios y así esperan verse reflejados en él.
Fuente: perfecto.guru