Este peligroso juego comenzó entre los adolescentes colombianos y ahora ha llegado a España.
Los adolescentes de entre 13 y 16 años de edad lo conocen como el juego de ‘El Muelle’, y ha llegado a España preocupando a padres, educadores o cualquiera persona que escucha por primera vez en lo que consiste.
Comenzó practicándose en Colombia, y se ha ido extendiendo a otros países de América Latina como Argentina y tristemente también a llegado también a España, donde ya se han registrado varios embarazos no deseados por esta práctica.
¿Pero cuales son las normas o reglas?
Las ‘normas’ o reglas para participar son simples, y aunque hay distintas modalidades, difieren muy poco: los chicos se colocan sentados sin pantalones ni calzoncillos uno junto a otro en círculo y las chicas van sentándose encima de ellos mientras son penetradas.
Durante un tiempo marcado (unos 30 segundos), deben practicar sexo en esta postura hasta que se acaba el turno y se cambia de pareja para volver a repetir la jugada.
El joven que eyacula primero pierde, y el que aguanta más se convierte en el rey de la fiesta. También se realiza de espaldas, tipo ‘Serrucho’.
Esta práctica sexual tiene muchos peligros, entre los que destacan las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes, embarazos no deseados o vaginismo.
La práctica del polémico juego normalmente se realiza sin ninguna protección, por lo que los riesgos aumentan, sin embargo pese a que se use un preservativo no hay gran diferencia para las mujeres, debido a que todas interactúan con los chicos, dejando expuestas secreciones que podrían desencadenar una enfermedad.
En otra de las modalidades de esta práctica en grupo, es que los chicos sean varios y una sola chica. En algunos casos se acepta el uso del preservativo, en otros no.
Según afirma Ana Lombardía, psicóloga y sexóloga, que reconoce haber escuchado hablar mucho en los últimos meses del juego del muelle y de sus consecuencias:
“Los adolescentes están empezando a normalizar este tipo de prácticas y crean una relación de desigualdad entre los niños y las niñas. Son ellas las que se suben encima, van girando. Ellos controlan la eyaculación, en ningún momento se piensa en el placer. Se lo toman como algo divertido, otro juego más, una práctica de poder. Las chicas se prestan a ello porque quieren demostrar estar más liberadas sexualmente. Y los chicos compiten entre ellos para ver quién es el más macho, el que más aguanta”.
En el siguiente vídeo puedes encontrar un poco más de información:
Fuente: likemag